Editorial Programa “DE FRENTE”.
A 10 días de las elecciones y restando sólo 8 días de campaña para los candidatos.
El escándalo vuelve a instalarse en un organismo público, esta vez se trata de la Secretaría de Justicia conducida por un candidato del PJ oficial.
Según la denuncia y las declaraciones de testigos que constan en sede judicial, un coche de este organismo habría sido usado para transportar hombres armados que amedrentaron con disparos y amenazas a un grupo de personas, hecho que se agrava aún más debido a que sucedió en lugar público muy concurrido y a plena luz del día.
La denuncia fue reconocida y aceptada por los funcionarios del área, incluso el Doctor Carlos Cabrera confirmó que el vehículo mencionado en las declaraciones depende de la Secretaría de Justicia, a la vez que prometió investigar el asunto y realizar el correspondiente sumario.
Pero no es la primera vez que esto ocurre, hace un tiempo el mismo Cabrera tuvo que “poner la cara” para reconocer que desde los teléfonos de las oficinas de Seguridad y Justicia se habían efectuado amenazas de muerte (dato que consta en los informes de la compañía de teléfonos). Las intimaciones le fueron realizadas a la Señora Inés Frasconá, integrante de una reconocida familia paranaense. Extremadamente preocupada por el bienestar de sus seres queridos, la mujer realizó la denuncia judicial, pero a pesar de esto y del compromiso de los funcionarios del sector de realizar investigaciones, nunca se supo quien o quienes habían realizado la llamada telefónica.
La duda quedó: ¿Cómo es posible que una oficina pública fuera usada para realizar extorsiones, amenazas y aprietes, en la media noche de un día feriado? No son muchas las personas que pueden acceder a este lugar, a sus llaves y teléfonos, razón por la cual la investigación debe haber sido bastante sencilla.
Es preocupante para todos los ciudadanos, que la Secretaría de Justicia y Seguridad – la cual debe garantizar estos mismos servicios a la población- se utilizada como aguantadero para fines delictivos.
La opinión pública se conmociona con estos y otros casos que se mantienen tapados (como el de Fernanda Aguirre), hechos que se vinculan directamente con el área a cargo de José Carlos Halle.
Un Halle que fue Ministro de Acción Social durante el primer gobierno de Busti en el año ´87, y al que echaron del cargo por estar rozado y denunciado en todo tipo de cosas oscuras: contrataciones, compras, licitaciones, etc. Cuestiones sólo comparadas con la gestión de Graciela Degani. Y sin embargo hoy, el mismo PJ que lo expulsó en el ´89, lo postula para gobernar, administrar los de recurso y garantizar los servicios de la Capital Provincial.
Con experiencias tan nefastas y con estos antecedentes: ¿Por qué Busti y el PJ lo proponen como candidato a Intendente de Paraná?
Un filósofo decía: de todos es errar, sólo el necio persevera en el error.
Ricardo David.