EDITORIAL PROGRAMA “DE FRENTE”
El peronismo se prepara para las internas partidarias dentro de 30 días, aunque muchos Intendentes y referentes que se encuentran molestos por esta decisión prometen vaciarlas y entienden que habrá una movilización muy pobre dado el gran desinterés de los afiliados.
Por otro lado, el gobierno avanza en los temas que hacen a la reforma de la Constitución provincial que comenzará el próximo 29 de Enero. Allí, uno de los puntos que va a generar mayor polémica es el del ballotage, el cual es rechazado de plano por un oficialismo que no quiere ni hablar del tema.
La segunda vuelta se incluyó en la reforma de la Constitución Nacional realizada en 1994 como una condición exigida por la oposición que en ese momento lideraba Raúl Alfonsín y la Unión Cívica Radical. Sin embargo, Menem supo hacer una pequeña trampa y estableció que quien lograra imponerse por más del 40% de los votos, logrando además 10 puntos de diferencia con el segundo, triunfaba en primera instancia. Algo que no existe en Capital Federal, donde un candidato debe superar el 50% de los votos para no entrar al ballotage.
Este tema no preocupa a un oficialismo provincial que –más allá que nunca llego al 50%- hoy estaría contando con la mayoría de los convencionales electos, lo cual les garantizaría que este sistema no sea incluido en la Constitución entrerriana. Pero el problema que aparece, es que ya serían más de 10 los convencionales que están interesados en incluir el ballotage a la Carta Magna.
Y aquí vendría la sorpresa y quizás también la alerta para el gobierno. Ya que varios de los convencionales electos por el oficialismo estarían a favor de incluir la segunda vuelta. Más aún, a algunos incluso se los ha escuchado decir que sus convicciones republicanas le indican que deben adoptar esta decisión.
Aunque la palabra ballotage hoy no figure en el diccionario del PJ.
En definitiva, como dijera aquel filosofo, «El futuro esta oculto detrás de los hombres que lo hacen».
Ricardo David.
