EDITORIAL PROGRAMA «DE FRENTE»
Continúa la guerra de sordos, y mientras el silencio se apodera de lo que realmente ocurrió ayer entre el Ejecutivo y los Convencionales del PJ, se preparan sendos desembarcos en la provincia: uno en Paraná, el otro en Concordia.
El próximo viernes, el ex Presidente Eduardo Duhalde será recibido en el Teatro 3 de Febrero de Paraná por el PJ disidente, ocupando la cabecera del encuentro junto a Jorge Busti (aunque desde el gremio gastronómico local, a través de Hugo Permayú, se anuncia que también podría bajar Luis Barrionuevo).
El mismo día y a la misma hora, en Concordia, Urribarri recibirá la visita de Sergio Massa, Jefe de Gabinete Nacional. Sin embargo está reunión tendrá con un ingrediente extra: se cuenta con la presencia de todos los Intendentes Justicialistas de la provincia, incluso aquellos muy cercanos al ex Gobernador, como el caso de José Carlos Halle y Gustavo Bordet (descontando que esté último será el anfitrión del encuentro).
Más allá de la disputa por los titulares del día siguiente, lo cierto, es que mediante la convocatoria a los Presidentes Municipales se estaría vaciando el acto de Jorge Busti, quien ya ha anunciado como sus principales referentes a los Intendentes de las dos ciudades más importantes de la provincia: Concordia y Paraná.
Las ausencias junto al ex Gobernador se destacan principalmente en el caso de José Carlos Halle, quien siendo Intendente de la Capital provincial, no estaría junto al Presidente de la Cámara de Diputados recibiendo a Eduardo Duhalde, sino que debería trasladarse a Concordia para acompañar a Sergio Urribarri.
Este es, sin lugar a dudas, un trago amargo para el bustismo. Queda la impresión en los pasillos de Diputados, que Jorge Busti no sabe como tomar todo esto, si con bronca, con resentimiento, o con comprensión hacia aquellos que considera tropa propia y cometen terribles actos de infidelidad.
Lo concreto, es que Sergio Urribarri estaría cumpliendo con lo que había advertido: devolver “una por una” y no entregar el territorio por sí mismo, por imposición nacional, o bien, por las dos cosas juntas.
En definitiva, como dijera un filósofo: Lo que no mata, fortalece.
Ricardo David.
