“Veremos qué podemos proyectar en común entre los intendentes de la provincia, hay que convocar a distintos sectores, explicar a la opinión pública lo que es una carta orgánica, su alcance e importancia, hacer una tarea de docencia”, dijo el intendente concordiense.
“Para esto es importante contar con gente especialista, con expertos en administración pública, que pueda informar de la magnitud de este hecho que será trascendente para las ciudades de Entre Ríos”.
“Primero hay que garantizar las funciones autónomas del municipio. La Constitución le da los límites y su mayor importancia está en que no está supeditada a una ley que pueda ser modificada; y después asegurar los organismos de control en los municipios, asegurar el poder de imposición de cada municipio, en el sentido de que siempre está en el tapete si las tasas constituyen una contraprestación o no, porque hoy los municipios no tienen poder de imposición”.
“También hay que incorporar nuevas figuras que hacen falta, como el Defensor del Pueblo; y fundamentalmente fijar las propias normas entre los vecinos”.
“Estoy de acuerdo con que el vice intendente sea el presidente del Concejo Deliberante. Porque hoy no tiene una función, salvo el reemplazo del intendente en caso de muerte, destitución o renuncia, y debería cumplir las funciones del vice gobernador o el vicepresidente, salvando las distancias, como presidente del órgano deliberativo local, lo que sería su función natural”.
“Tenemos 98 millones de pesos presupuestados de recaudación en el municipio, y aspiramos a llegar a 103 millones. Más o menos el 52% o el 54% de los concordienses pagan las tasas sobre inmuebles, que es la que tiene menor recaudación, las demás tienen índices mucho más altos, incluso hemos agregado contribuyentes nuevos. En la tasa sobre inmuebles, la forma de contrarrestar esto es detectando los morosos, intimándolos al pago, y tratar de buscar una política que genere equidad entre el vecino que paga la tasa y aquel que no la paga”.
