“Como justicialistas hemos convivido con diferentes líneas internas, como el acercamiento entre Busti y Kirchner; que antes también ha estado cerca de Duhalde”, dijo el senador.
“La recepción que le hicimos a Duhalde en Entre Ríos fue ampliamente comentada. Lo que ayer era bueno, hoy no puede ser malo. El que desconozca la militancia y la entrega de Duhalde por el país en un momento difícil de la Argentina en que pacificó el país, es un ingrato y un estúpido. Pero no sólo Duhalde, otros dirigentes enrolados en las filas del justicialismo que no comparten la misma forma de conducir o de buscar consenso, como De la Sota, Solá, Reutemann, un montón de otros dirigentes que no son ni más ni menos peronistas, por querer construir política desde otra óptica que la de los Kirchner”.
“El peronismo nació siendo un movimiento revolucionario, con ebullición de ideas, nunca con un pensamiento único. Por lo tanto aceptamos el disenso de las ideas, por eso no me veo como hereje cuando pienso diferente, de última, dirimimos las ideas en internas, y el que gana conduce y el que pierde acompaña”.
