Audiencia Pública.
El intendente abrió la primera audiencia pública en la ciudad celebrando la oportunidad de participar, de opinar, de disentir como aspectos fundamentales de la vida en democracia.
Luego, los expositores avanzaron sobre diversos aspectos del proyecto para el tratamiento de los residuos en Paraná. La Defensora Benedetto refirió a la importancia de la confianza –su construcción y promoción- para la consolidación de la ciudadanía.
Esta mañana en el Teatro Municipal «3 de Febrero», el intendente José Carlos Halle presidió el acto de apertura de la Audiencia Pública, para abordar el Proyecto de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
El titular de la Comuna, celebró «el disenso bien entendido, como una forma de aporte» y remarcó la importancia de ser generoso y tolerante para alcanzar una buena convivencia, considerando que «este tema tiene infinitas aristas, que no se soluciona de un solo modo y no va a satisfacer a todo el mundo».
Halle inauguró «esta forma participativa que se pone en práctica por primera vez en nuestra ciudad y que deja atrás el mecanismo de relación de los gobernantes con los vecinos –cada 4 años- y que ha sido mejorada con mecanismos que fomentan el diálogo entre el Estado y la Sociedad Civil y que permite la concreción de Políticas de Estado sustentable y legitimadas por el consenso de la participación ciudadana».
Luego de destacar que la convivencia social es naturalmente dolorosa, ya que compartir implica un grado de renunciamiento, recordó que este es un tema controvertido que afecta a distintos sectores, a la vez que lamentó que el futuro de las personas viven en el volcadero se frustre por vivir en un lugar donde no hay espacio para la dignidad.
Halle aseguró que hay que ser generoso y tolerante para convivir; dijo que pretende escuchar a todos y respetuosamente disentir, entendiendo al dicenso como una forma de mejorar no de entorpecer ni destruir. «Desde la Antigua Grecia, la convivencia ha sido definida como la posibilidad de ser valiente y establece como valor fundamental la generosidad».
El Presidente Municipal estuvo acompañado por el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Pablo Biaggini; la secretaria de Gobierno. Rosario Romero; el secretario Legal y Administrativo, Alejandro Cánepa; el secretario de Medio Ambiente, Ricardo Goñi, la concejal Marcela Ábalos –representante de la Comisión de Ambiente del HCD-; la Edil Cristina Sosa y la totalidad de los secretarios de distintas áreas del Municipio.
Presentación del Proyecto
El Secretario de Ambiente de la Comuna, Ricardo Goñi, hizo la presentación general del proyecto y recordó que en Paraná nunca hubo un Plan de Gestión Integral de los RSU, ante un problema de larga data con más de 80 años de vigencia y que en los últimos tiempos se ha potenciado, profundizado y multiplicado, que involucra aspectos ambientales; políticos; sociales; económicos e institucionales.
Al asumir la actual administración comunal uno de los problemas fundamentales, para encarar una solución a este problema, es el estado de desfinanciamiento con que se encontraron y la consecuente imposibilidad de abordar una solución con recursos propios.
Goñi, recordó que el volcadero –predio de 36 hectáreas- como sitio de disposición final de los residuos sin ningún tipo de tratamiento produce un impacto directo sobre la salud de la población del volcadero, de zonas circundantes y del resto de la ciudad, fundamentalmente por la inhalación del humo que proviene de la quema –espontánea y voluntaria- de la basura.
Para solicitar el financiamiento de la Planta de Tratamiento de RSU uno de los ejes es la lucha contra el cambio climático, también conocido como calentamiento global o efecto invernadero.
El gas metano, uno de los gases que emana la descomposición de Residuos Sólidos Urbanos, es 21 veces más potencial del calentamiento global que el dióxido de carbono.
El funcionario destacó cinco ventajas de implementar este proyecto, no obstante aclaró que hay más, entre las que mencionó el aspecto económico dado que la falta de recursos del Municipio impide encarar con seriedad y efectivamente el problema; el aspecto institucional ya que el proyecto debe ser aprobado por organismos de la Nación y de las Naciones Unidas, hecho que dará la garantía de calidad tecnológica y ambiental; ventajas técnicas que permiten utilizar tecnología que actualmente no está al alcance de la Municipalidad; ventajas ambientales sobre otras comunidades que no cuentan con este beneficio y las ventajas sociales ante la problemática por el tratamiento de los RSU y el actual sistema de reciclado de basura, ya que no se generará competencia con los recicladores formales de la basura, que subsisten con esta actividad.
Proceso Industrial
Posteriormente, el bioingeniero Joel Tornero, coordinador de relaciones con la comunidad para la temática ambiental del Municipio, al describir el proceso industrial de los residuos y el uso de los derivados, destacó la importancia de utilizar tecnología acorde a la realidad local y de la toma de conciencia de la población en su conjunto sobre la problemática.
Enfatizó que esta planta se trata de una industria que utiliza óxido de calcio (cal), no implica compostaje ni incineración, que exluye a los residuos patológicos; peligrosos, radioactivos y los escombros.
El proceso produce -en dos horas y media- un producto con alto valor como fertilizante, que también se puede utilizar en la industria de la construcción. El producto es el oxalor –a ser refinado- con la parte orgánica estabilizada y la inorgánica higienizada ya que el proceso tiene liberación de calor que disminuye la carga biológica de la mezcla higienizando al producto.
Finalizado el proceso –sin contaminación- tenemos aproximadamente el 15 % de materiales reciclados; el 65 % de fertilizante (oxalor) y un 20 % de materiales inertes; resultado que se obtiene con poco mantenimiento ya que el 80 % del proceso es mecánico y sólo un 20 % de partes eléctricas y electrónicas.
En tercer lugar, la Defensora del Pueblo, licenciada Marta Benedetto recordó que el sistema democrático en que estamos inmersos está construido con confianzas y desconfianzas, condicionador protector de los intereses sociales, evidenciado en los órganos de control institucionalidados, no siempre infalibles.
El distanciamiento que se evidencia en el aspecto comunitario, incide directamente en la desconfianza que se tiene en los gobernantes, por eso hay estudios que dicen que poblaciones que se tienen mayor confianza entre si para tratar de conseguir la igualdad hace a la construcción de ciudadanía y reestablecer la confianza de los unos con los otros, hecho que tendrá su reflejo en la confianza que tengamos en las decisiones de los gobernantes.
«Lo importante es que las voces no sean solo disidentes, sino plurales, lo diferente es una etapa», aseguró Benedetto, a la vez que destacó que «de estas instancias vamos a aprender a participar más, ya que forma parte del aprendizaje de cada uno».
