Comienzo de clases
A pesar de haber perdido las elecciones de AGMER en noviembre pasado, la agrupación que lidera César Baudino aún no ha entregado la conducción del gremio y se sienta a negociar con el gobierno aunque ya no tenga la representatividad.
En noviembre del año pasado, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos eligió a sus nuevos representantes. Allí se impuso la lista “Integración”, liderada por Fabián Peccín, por sobre la oficialista “Rojo y Negro”, del sector de César Baudino y con Susana Cogno a la cabeza.
La diferencia fue de más de mil votos, pero a pesar del respaldo que recibió el grupo de Peccín, hoy en día las negociaciones salariales las realizan los que fueron derrotados en las elecciones.
Desde la lista “Integración” afirman que debían entregarles la conducción en el corriente mes pero que desde el sector de Baudino crearon una herramienta legal para postergar el paso de mando.
El amplio margen con el que la lista de Peccín obtuvo la victoria es un respaldo para que se refieran con ironía a los dichos del sector de la “Rojo y Negro” previos a las elecciones. Comentan que entonces hablaban del pueblo y la representación popular, pero que hoy, tras un resultado desfavorable en el escrutinio, se han olvidado de esas declaraciones.
A pesar de que las urnas de AGMER dijeran que el sector de Baudino representaba sólo a una minoría, es esa conducción la que se sienta a negociar con el gobierno y, no conformes con la propuesta, mandan a hacer paro.
Los que obtuvieron la victoria, que asumirían el sábado, reclaman que ellos deberían hacer las negociaciones ya que sostienen que obtendrían mejores resultados que la desgastada dirigencia actual, cuyas vías de diálogo con el gobierno son casi nulas.
Los mentideros afirman que la agrupación que logró el triunfo sospecha que la conducción que no quiere ceder el mando trataría de hacer mal al gremio y busca erosionar y volar los puentes entre el sector educación que ellos representaban hasta noviembre del año pasado y el gobierno.
