“Algunos manifestantes empezaron a insultarme con la clara intención de hacerme reaccionar, me cuestionaban que voté la Ley del Registro Civil”, dijo el senador provincial.
“Ayer viajé a Buenos Aires porque mi madre tenía turno al neurólogo para hacerse un control por unas dolencias típicas de su edad. Nos acompañaba una prima que aprovechó el viaje para visitar a su hijo que estudia abogacía”.
“Cuando llegamos a Ceibas, se corta la autovía y mi auto queda junto a los manifestantes. Nos bajamos, y por dos horas estuvimos conversando sin ningún tipo de inconvenientes. A muchos de los que estaban presentes los conocía del hospital, de la escuela secundaria y algunos habían ido a mi casa cuando éramos chicos”.
“Algunos manifestantes empezaron a insultar para agredir con la clara intención de hacerme reaccionar. A mi madre que tiene ochenta años también la agraviaron”.
“Me cuestionaban que voté la Ley del Registro Civil, pero esta ley fue un acuerdo entre los distintos gremios y por eso la aprobamos”.
“Me pedían que me vuelva pero no me dejaban mover el auto. La Gendarmería estaba presente, observó todo y no intervino. Me fui por el puente Victoria- Rosario a Buenos Aires. En mi caso tenía el dinero para pagar la nafta y los peajes extras, pero hay mucha gente que viaja con lo justo y se ven perjudicados por este tipo de cortes”.
“Me hicieron un favor porque pude pasar más tiempo con mi madre conversando”.
“Esta fue una clara provocación de una manga de locos, que son incapaces de hacer nada cuando están solos. Me dolió que algunas personas de mi infancia y de mi adolescencia hayan mirado al costado. Mi madre no se merecía este tipo de incomprensión e intolerancia”.
“El gobernador me llamó para solidarizarse en el intermedio de las reuniones de ayer con los legisladores e intendentes”.
