José Salim Jodor: De empleado en un corralón municipal a uno de los más potentados de Gualeguay.

Una historia cinematográfica.

Una verdadera historia cinematográfica la del diputado provincial José Salim Jodor; que comienza, según cuentan en los mentideros políticos de Gualeguay, por el año 1982 cuando arribó desde Salta a esa localidad con una mano atrás y otra adelante, siendo un ex cabo del Ejército.

Con el retorno de la democracia inició su carrera política en Gualeguay afiliando para el partido Movimiento para la Democracia Social (MDS) del recordado almirante Emilio Massera.

Pero luego, ni lerdo ni perezoso, según comentan habría llegado a un acuerdo político con el entonces intendente de la ciudad «Pancho» Gastaldi, actual escribano mayor del gobierno de la provincia, quien no solamente ante la necesidad económica de Jodor lo designa como empleado municipal en el corralón sino que también lo pone al frente del partido, como su hombre de confianza (período 83-85).

Y desde ahí comenzó una escalada sin techo, convirtiéndose en una de las figuras públicas más polémicas.

Un crecimiento patrimonial que sorprendió a muchos. Según comentan, sería dueño de hoteles (utilizando para esto nombres de paja), habría hecho inversiones en el rubro panadería y en flotas de camiones de carga que serían administradas por un familiar muy cercano. Se dice que esta actividad no era desconocida por el ex cabo del Ejército Jodor, ya que en Salta su provincia de origen, habría tenido una flota de camiones con dinero que habría obtenido a través de un crédito otorgado por el también recordado brigadier Cacciatore.

Pero en ese emprendimiento empresarial no le habría ido bien, se habría fundido, y por eso en su recalada buscando aires nuevos hizo arribo a Gualeguay.

Los comentarios sobre el crecimiento patrimonial y político de Jodor no terminarían ahí. Poseería varias hectáreas de campo en localidades cercanas, además de otras propiedades.

Las actividades de Jodor seguirían, ya que además se dedicaría a la explotación apícola, y lo haría en un predio arrendado que pertenecería a una ex concejal de Gualeguay. Pero según dicen, esta explotación la estaría desarrollando un hombre muy cercano a él, de su confianza, el concejal Oscar Logullo quien llegó de la mano de Jodor al Concejo Deliberante.

Un Jodor que más allá de haber incursionado en varios rubros de inversión, no habría dejado de hacerlo en el cinematográfico, ya que habría comenzado alquilando el teatro Italia (convirtiéndolo en cine) pasando películas de todo tipo, algunas que según comentan los memoriosos ruborizaban a las familias tradicionales de Gualeguay. Y desde ahí pegó otro salto, ya que habría comprado el ex cine Variedades con el mismo objetivo. Aunque con el tiempo a este último lo habría transformado en departamentos, también explorando el rubro inmobiliario que es muy rentable en estos últimos años por los alquileres y ventas.

Una verdadera historia cinematográfica de este ex cabo del Ejército oriundo de Salta, que llegó a Gualeguay allá por 1982 con una mano atrás y otra adelante, convirtiéndose en un corto tiempo de empleado del corralón municipal en uno de los grandes potentados y hombre poderoso de la localidad.

CONTINUARÁ…