“La crítica de Busti hacia esta construcción que hacemos demuestra que está advirtiendo que pierde cada vez más su capacidad de incidencia y eso lo desencaja un poco”, dijo el dirigente del Movimiento Nacional Evita.
“El encuentro del sábado 22 es una continuidad de un espacio de la militancia identificada con lo iniciado el 25 de mayo de 2003 por Néstor Kirchner, lo que denominamos sostenimiento del proyecto nacional. Es un espacio de debate de sectores peronistas y no peronistas que comenzó a delinearse en principio por la resistencia de los sectores agropecuarios del año pasado, los cortes de ruta y demás”.
“Este encuentro posterior al 28 de junio nos encuentra con la necesidad de reagrupar la movilización popular, es así que desde la Agrupación Evita a la que pertenezco, con el Frente Transversal de Mario Sarmiento, la Corriente Nacional Martín Fierro, el Frente Progresista Popular y el Partido Comunista y otros, decidimos convocar al plenario”.
“El 22 de agosto tiene connotaciones especiales, porque recordábamos un aniversario de la renuncia de Evita a integrar la fórmula presidencial con Perón, hecho que al peronismo le dejó una consigna como “Renuncio a los honores pero no a la lucha”. Reivindicamos eso y lo que fue la masacre de Trelew, cuando en 1972 se fusilan 19 presos políticos de distintas organizaciones revolucionarias”.
“La sustancia del encuentro está dirigido a la voluntad común de construir herramientas políticas que le den trascendencia histórica a lo que ha sucedido en Argentina desde 2003 en derechos humanos, en fortalecimiento del Estado, en integración con los gobiernos de Latinoamérica, y apostar con fuerza a la continuidad del proceso en 2011 ubicando a Néstor Kirchner en la Nación y a Urribarri en la provincia”.
“En todo ese abanico de sectores somos kirchneristas y urribarristas, y hay quienes forman parte y piden más espacio para las organizaciones sociales en el gobierno, para estar más cerca de los humildes y desocupados. Pero si hay críticas es hacia un peronista que adopta una posición conservadora, confrontamos con el peronismo que propone Busti alineándose con Reutemann. Desde el movimiento Evita entendemos que la mayoría del peronismo entrerriano reconoce como referente político y como conducción al gobernador, y nosotros intentamos ampliar la base de sustento sumando sectores no peronistas que apoyan su línea de trabajo”.
“Creemos que Urribarri es una expresión de poder político en Entre Ríos y lo demostró con una mirada estratégica de la provincia, con mucha apertura y con el alineamiento nacional, dejando atrás liderazgos que están agotados en sí mismos. La crítica desmedida de Busti hacia esta construcción que hacemos demuestra que está advirtiendo que pierde cada vez más su capacidad de incidencia y eso lo desencaja un poco. Pero de nuestra parte no va a escuchar peyorativos, reconocemos que es una figura política importante, pero creemos que ya tiene muchos años en política y el sentido de la oportunidad lo está perdiendo”.
