La iniciativa determina en uno de sus artículos que será exigible la presencia de un médico, quien tendrá a su cargo y será responsable de la supervisión y control de estas aplicaciones.
En la última sesión del Concejo Deliberante, tomó estado parlamentario un proyecto de Ordenanza del que es autor el Concejal radical Horacio Piceda, que prohíbe la utilización de “camas solares” o artefactos que utilicen rayos UV (A, B, C), cualquiera sea el nombre comercial que utilicen, a menores de 21 años.
La iniciativa determina en uno de sus artículos que será exigible la presencia de un médico, quien tendrá a su cargo y será responsable de la supervisión y control de estas aplicaciones.
Al fundamentar la misma, Piceda destaca que en un comunicado emitido por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afirma que los rayos que emiten las camas solares son “carcinogénicos”, por lo cual dejó de lado la calificación que hasta el presente consideraba de “probable riesgo” para la salud, el uso de esos artefactos.
Añade que según el citado informe emitido por la “OMS”, esta consideró que el riesgo de contraer “melanoma cutáneo” (el cáncer de piel más dañino), aumenta un 75% cuando el uso de camas y lámparas solares comienza antes de los 30 años de edad; advirtiendo que el uso de las camas genera, además, lesiones oculares y envejecimiento prematuro de la piel, lo que confirma lo que muchos expertos venían manifestando sobre el tema en el sentido que los rayos UV (A, B, C) son cancerígenos.
Es en razón de los argumentos expuestos que el edil subraya en el proyecto, que es de fundamental importancia que el cliente habitual de este tipo de comercio conozca en profundidad los efectos y probables consecuencias que puedan provocar estas aplicaciones.
Y exige, asimismo, que los establecimientos habilitados para tal fin, deberán contar con un médico quien tendrá a su cargo la supervisión y control de estas aplicaciones, en tanto que el usuario estará obligado a firmar una constancia donde deje asentado su consentimiento y conocimientos de los riesgos que esto implica.
La iniciativa fue derivada para su estudio a las comisiones de Legislación, Salud y Medio Ambiente.
