Viernes trágico.
Días de denuncias y elevaciones a juicio que desencadenaron que el 17 de octubre haya un solo acto, el de Urribarri.
Primero lo atendieron a Urribarri con denuncias sobre su persona a través de correos electrónicos que circularon en cadenas y que algunos portales de internet publicaron, algo que habría hecho que el mismo Urribarri desde Venezuela donde se encontraba, llamara en persona a quienes publicaron lo que él consideraba una infamia, advirtiéndoles que se tomaría un avión e iba a venir a cagarlos a trompadas.
Indudablemente esto golpeó duramente en las filas y en el entorno del gobernador, pero la reacción no se habría hecho esperar ya que a las pocas horas tomó estado público que se elevó a juicio una causa emblemática que venía de la gestión de Jorge Pedro Busti.
Algo que también golpeó en las filas de este sector.
Sin dudas, el hombre es un gran conocedor del paño y sabe dónde golpear.
Pero, se viene el 17 de octubre, y cuando todos esperaban que en la provincia se realizarían dos actos uno encabezado por Urribarri y otro por Busti, éste anunciara que dejaba la provincia para realizarlo junto a Solá y Duhalde (este último no habría confirmado la asistencia) en Buenos Aires; dejándole al primero la exclusividad de la provincia y a Bordet (alineado con Urribarri) la convocatoria del peronismo en Concordia para realizar el acto del Día de la Lealtad. Algo impensado en Jorge Busti.
Más allá de esto, habría fuertes operaciones en las últimas horas para tratar de poner paños fríos a una situación que se asemeja a una caldera.
En definitiva, como dijera un filósofo: “La casualidad es la consecuencia de la necesidad”.
