Aldaz ladeado en las olimpiadas.
Muchos se preguntan si Lauritto se animaría a despedir el año con los empleados de la vicegobernación a puro champagne, grupos musicales, regalando aires acondicionados y viajes turísticos.
El domingo pasado se realizó en Paraná la inauguración de las XXII Olimpiadas Nacionales para Empleados de Institutos Provinciales de Vivienda. El palco en la Plaza de las Colectividades estuvo presidido por Julio César Aldaz y tocó la Banda de la Policía.
El presidente del IAPV no contó con el acompañamiento de ningún representante del gobierno provincial ni municipal; siendo que este evento se hacía en la ciudad de Paraná, ni el intendente José Carlos Halle asistió, y envió en su representación al subsecretario de Deportes Roberto Ayala.
Daría la impresión de que nadie quisiera quedar pegado con Aldaz, entre otras cosas porque los gastos que realiza no se condicen con la realidad de crisis que se está viviendo en estos momentos, como la fiesta que se está organizando para despedir el año este 3 de diciembre.
A Aldaz lo dejaron solo. Tampoco el vice gobernador Eduardo Lauritto (su padrino político) estuvo presente en la inauguración, ni estuvo en la fiesta de fin de año del 2008.
Muchos se preguntan si Lauritto se animaría a despedir el año con los empleados de la vicegobernación a puro champagne, Los Palmeras, regalando aires acondicionados y viajes a los centros turísticos más importantes de la Argentina, imitando a su coterráneo de Uruguay.
Cerca de mil empleados de todo el país se encuentran en la capital provincial para participar de dichos juegos, y la mayoría de ellos se encuentran alojados en los hoteles Howard Johnson Mayorazgo y Marán Suites.
Según habría corrido en los mentideros políticos, funcionarios importantes y diputados que votaron a favor del otorgamiento del fideicomiso como Berthet, Jourdán y Flores, entre otros, estarían muy molestos porque mientras se pide dinero para la construcción de viviendas, la mayor parte de los gastos del alojamiento en hoteles de cinco estrellas que no están al alcance del bolsillo del común de los empleados públicos, sería aportado por el IAPV.
