Mientras Lauritto aplaudía fervorosamente.
El diálogo irónico entre Urribarri y Busti antes y después de la Asamblea Legislativa volvió a marcar las diferencias.
Al iniciarse anoche el 131º período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, y después de cerca de cuatro meses sin hablarse según lo habría comentado el mismo gobernador Urribarri en una reunión que mantuvo con los intendentes el pasado 3 de febrero cuando se recordaba la Batalla de Caseros en la ciudad de Ramírez; se volvieron a encontrar y anoche se volvieron a dirigir la palabra.
Primero, Busti en medio del escenario del Teatro 3 de Febrero, ante una sala llena, le preguntó: “Pato, ¿cuánto va a durar tu discurso?”, dejándole entrever que no estaba muy a gusto allí para que se apure. A lo que Urribarri respondió “Una hora, más o menos”.
Al final, el discurso fue de unos 40 minutos. En el medio de lo que duró el discurso de Urribarri a la Asamblea, mientras hablaba de sus proyectos, de la gestión, de la pobreza en la provincia, Busti se esmeró en evidenciar que estaba incómodo y no le agradaba para nada estar ahí escuchando las palabras de Urribarri.
Es más, muchas veces miraba de mal modo, como diciendo «Ya vamos a arreglar», al vicegobernador Eduardo Lauritto cuando aplaudía fervorosamente a cada término de una frase del gobernador. Un Busti que palmeaba gesticulando, haciendo notar al público, a los periodistas y a sus seguidores que lo hacía en forma molesta.
Al finalizar el discurso, Busti lo interceptó cuando dejó el estrado, y pasando por detrás de Gamal Taleb, en forma sonriente para que nadie sospeche sabiendo que el público y periodistas presentes en el teatro estaban atento a cualquier gesto que hicieran los dos, le dijo “Pato, te olvidaste de la Constitución de 2008, un hecho trascendental en la vida de los entrerrianos”, a lo que Urribarri respondió también en forma sonriente “No me olvidé, como ví que estabas apurado e incómodo, la corté y quedó afuera”.
La política es tan dinámica que es como decía un filósofo: «Hoy olvidamos lo de ayer, mañana olvidaremos lo de hoy, y así siempre».
