Ayer Gardel, hoy una antorcha.
Un enojado Berthet que luego recibió un llamado telefónico del ex gobernador, para que se dirija al Mayorazgo, tratando de acercar las partes (otro que salta).
Según comentan los mentideros cercanos al caudillo de San Salvador después del acto de Concordia, donde Busti se reunió con Alasino (48 horas antes de que Cresto acepte el cargo en CTM), éste lo llamó a Busti y le dijo: “Mirá Jorge, no te podés juntar con el “Choclo” y darle semejante protagonismo, porque te desprestigias y nos desprestigias a todos; Alasino es una antorcha humana”.
Algo que Jorge Busti habría escuchado y asentido, por lo menos así lo habría entendido Berthet, que después de esta charla salió confiado de que lo había convencido al ex gobernador y su alejamiento de Alasino sería un hecho.
Pero ayer, 24 de marzo, cuando Berthet ingresa a La Rural al acto del Peronismo Federal que conduce Busti, grande fue su sorpresa y no pasó desadvertida su bronca al verlo a Alasino sentado en las piernas de su líder Jorge Busti. Es más, Alasino se había ubicado en un lugar estratégico y al estar sentado en las piernas de Busti su cabeza le daba al pecho y no había foto que le sacaran a Busti para los medios en la que no saliera él.
Y no habría sido sólo esto lo que reventó a Berthet, sino que también verlo a uno de sus mimados políticos “Enriquito” Cresto sentado al lado de Alasino. Y según le comentaron al diputado de San Salvador, Alasino no solamente le pidió que se siente a su lado, sino que lo invitó a Cresto dar una charla a los jóvenes en su local de «Viva Entre Ríos» y a trabajar juntos políticamente en Concordia.
Ante este cuadro Berthet explotó en bronca y se retiró del lugar, junto a aquellos que lo acompañaban. Esta situación fue percibida por el presidente de la Cámara de Diputados, que según comentan los mentideros, a la tarde desde un hotel internacional, lo llamó a Berthet para que se dirija a este lugar, para tratar de calmarlo y suavizar la situación.
A un Berthet que luego del acto estaba desencajado y repetía: “No puedo seguir en este sector, no puedo volver a mi pueblo, después de lo que dije de Alasino y de lo que él decía de mí”.
Pero la política es tan dinámica y en estos viejos amores siempre hay encuentros y desencuentros. No habría que sorprenderse que en un tiempo cercano lo vean a Berthet sentado en las piernas de Alasino.
En definitiva, como dijo un filósofo: «El pudor es un sólido que sólo se disuelve en alcohol o en dinero».