“Argentina está exigiendo que rápidamente nos pongamos de acuerdo con Uruguay para monitorear la planta y generar un control del río Uruguay”, dijo el senador nacional.
“El levantamiento del corte de Gualeguaychú facilita la relación con las autoridades uruguayas. Tengamos en cuenta que a partir de la asunción del presidente Mújica y con el fallo de La Haya en la mano se abría una nueva etapa en las relaciones biliaterales con Uruguay, y por lo tanto el corte venía siendo motivo de discusión, de escollo, y también de excusas de algún funcionariado uruguayo, y el gesto de los asambleístas de liberar la ruta motiva que se generen mejores condiciones”.
“El presidente uruguayo Mújica tiró la idea de que se incorporé Brasil a monitoreo. En la última reunión entre ambos presidentes en el acta que se firmó estaba la necesidad de controlar, monitorear el funcionamiento del Río de La Plata, como así todo recurso compartido como es el Río Uruguay. Mújica plantea que si vamos a controlar el río Uruguay, hay que incorporarlo a Brasil porque este río recorre parte de territorio brasileño”.
“Lo que corresponde y compete a Argentina y Uruguay lo rige el tratado del Río Uruguay, que además crea la Comisión Administradora del Río Uruguay. El motivo de conflicto es la instalación de la planta y es algo que deben resolver ambos países. Incorpar a Brasil sería en una segunda etapa, y no es una tarea sencilla porque estaríamos hablando de generar una comisión tripartita, y si hay decisión política de Brasil de incorporarse, de permitir que se controle, es una decisión de gobierno que tiene que pasar por la cámaras parlamentarias de ese país, lo que nos llevaría a demorar las cosas”.
“Lo que Argentina está exigiendo es que rápidamente nos pongamos de acuerdo con Uruguay para monitorear la planta y generar un control del río Uruguay en lo que hace al trayecto que recorre ambos países”.
“Desde el principio hemos estado en contra de la instalación de las pasteras. Con el entonces gobernador Busti llevamos adelante toda esta lucha para evitar que esto se concrete. Desde que se iban a instalar dos plantas, la española Enze y la filandesa, inclusive viajamos a Washington y tuvimos reuniones en el Banco Mundial tratando de impedir que les otorgara créditos a estas empresas para construir la plantas. Hemos hecho la denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y desarrollamos en aquel entonces una intensa actividad para denunciar este emprendimiento contaminante que era Enze y Botnia.Enze comprendió el motivo que planteaba Argentina y decidió desistir del emprendimiento”.
Declaraciones a Radio RD 99.1
