Paraná
“Los gobiernos justicialistas que no han sido buenos para nada, darían alguna chance a favor de la UCR”.
“Los gobiernos justicialistas que no han sido buenos para nada, darían alguna chance a favor de la UCR. Sostengo, y por eso he planteado la posibilidad de ser candidato, que hay algunos proyectos que ya han sido puestos a consideración de la gente y no han logrado la mayoría en las generales. Me parece que no cualquiera va a poder vencer al peronismo en Paraná. Hay proyectos que han sido puestos a consideración y han perdido hasta dos elecciones. Nosotros necesitamos dos cosas, brindar a la sociedad una señal de renovación, de propuestas, de nombres y de candidaturas que traigan aire fresco después de 30 años de renovación democrática; y segundo una propuesta muy sólida”.
“Si la ciudad ha estallado es porque no se tuvo previsibilidad en los últimos 25 años de democracia y pasamos de 100 mil a 300 mil habitantes. Y se le suma la pésima gestión de algunos gobiernos de manos del justicialismo. Lo que va a haber que proponer no es sólo la presencia de algún nombre para hacer comparación, hay que hacer un compromiso con otros actores económicos y sociales. No tenemos resueltos problemas estructurales y la ciudad merece un proyecto político integral”.
“Con Sergio Varisco en términos políticos no tengo relación, la relación la ha ido definiendo él. Hacia nuestro sector no muestra garantías de compromiso, lo ha demostrado estos años, y a partir de ahí y de construir con términos personales, es muy difícil. Veníamos conversando la necesidad de no lanzar candidaturas, de reestructurar el radicalismo en Paraná y armar una propuesta única, pero fue vedado con el lanzamiento de su candidatura en diciembre. Y cuando hay dos proyectos en confrontación, genera una no relación. Pero no es una decisión que haya tomado yo”.
“Cuando haya que definir el comité en la provincia, ya hay varios nombres que pueden querer competir. Lo mismo va a ocurrir en los departamentos y en las pequeñas localidades. Este movimiento nacional no va a ordenar las aspiraciones locales, municipales o provinciales de los sectores. No planteo la confrontación, pero cada vez que el pueblo radical votó nos fue bien, y cuando hubo arreglo de cúpula nos fue mal. Venimos de una candidatura a diputado nacional donde hubo cuatro en la interna, y sin embrago ganamos las generales”.
“El problema son las conductas que se tienen. Si en la interna uno no trata de ganar sino de hacer desaparecer al otro y que no tenga su porción de poder y su grado de representación necesaria para constituir el poder frente al peronismo, o se utiliza la interna como agravio y descalificación, o las armas no son adecuadas, se complica y genera una desvirtuación a la hora de sumar en elección general. Pero la última experiencia en la que fui candidato, que se habló de propuestas, no causo ningún impacto puesto que ganamos las generales”.