“Si los dirigentes no podemos dar seguridad, mal podemos exigir a otros sectores que nos consideren”, dijo el presidente del Comité Capital de la UCR.
“Seguimos generando políticas. La semana pasada estuvieron Rosas y Casella, en un acto convocado vía telefónica para conmemorar los 119 años del radicalismo y los 200 de la Patria”.
“Ahora estamos no descuidando lo institucional, tratando de movilizar el partido más allá de los sectores internos. Y ahora estamos privilegiando la renovación del partido en octubre. Este embale de las candidaturas se debió a algún lanzamiento que se dio en diciembre, y a que el peronismo estaba con deseos de adelantar las elecciones a marzo y que en noviembre sean las internas. Aparentemente, esto se ha frenado y ahora tenemos que poner la dirección en paralelo, trabajando la renovación del partido en octubre”.
“No se puede adelantar las elecciones a nueve meses antes de finalizar el mandato. Eso es acomodar los calendarios en función de necesidades. Hay que tender a que haya seguridad en algunas cosas, y no saber cuándo ni cómo se vota le da fragilidad al sistema electoral, que significa la posibilidad de elegir y ser elegido. Si los dirigentes políticos no podemos dar seguridad, mal podemos exigir a otros sectores que nos consideren”.
“Lo razonable es que si se tiene un mandato de cuatro años, se haga en un plazo cercano, que a unos 30 ó 60 días de la entrega del gobierno se arme calendario electoral con internas y elección general. Nueve meses complica mucho, porque si gana el mismo partido que está gobernando puede no ser traumático, pero si gana un partido distinto, se traumatiza”.
