“Pero no voy a olvidar, voy a tener memoria, perdonar el agravio, la infamia, las ingratitudes, no se contrapone con tener memoria”.
“Vengo a honrar a esta mujer, que nació en 1919, y se llamaba Eva María Ibarguren. Evita le puso el pueblo, el pueblo Argentino, que pedía un sentido de justicia. Nació en un hogar pobre y una sociedad machista, donde el único destino para las mujeres era la cocina o la cama. Nada fue fácil para Evita en su niñez”.
“Evita se fue de Los Toldos a Junin, y fue actriz de teatro, de cine y de la radiofonía. Ella fue la presidenta de la Asociación de Trabajadores Radiales. Cuando se encontraron en 1944, Perón se encontró no sólo con la actriz, sino con una dirigente gremial de avanzada. Ella fue el puente entre los problemas de los trabajadores y el General. Fue la voz de los que no tenían voz en Argentina”.
“Después de venir de Europa, creó la fundación Eva Perón, e hizo el acto de reivindicación de la mujer más importante, el voto femenino. Nosotros honramos a Evita consagrando la jubilación para las Amas de Casa, que hoy se tiene que cobrar en los estrados judiciales. También gracias a mujeres que se jugaron en la Convención Constituyente, tenemos el artículo 17º de la Constitución Provincial, que establece la absoluta igualdad de género”.
“Yo como cristiano voy a seguir perdonando porque si no, no podría mirar el futuro sin rencor. Pero no voy a olvidar, voy a tener memoria. Creo que perdonar el agravio, la infamia, las ingratitudes, no se contrapone con tener memoria. Y recordar para que entre todos podamos trabajar por una argentina mejor y una provincia mejor”.
