“Ayer hablaba con un concejal de la oposición y nos poníamos al tanto de algunas cuestiones. Los proyectos que quedaron en comisión, los que se vetaron, tuvimos ayer una reunión de bloque y nos ponemos a tono en un año que va a ser electoral y que obviamente va a tener ese doblez de años electorales que por un lado hay que gobernar y por el otro hay una cuestión partidaria interna permanente”.
“No puede pasar por el acuerdo porque en realidad el año pasado hemos trabajado muy bien porque priorizamos las necesidades de la gente. Y tratamos de beneficiar a la gente sin banderías políticas”.
“Cuando hubo roses no fue por un desacuerdo entre nosotros, sino por algo que era en pos de la ciudadanía. Hubo roses sí con el ejecutivo municipal, por algunos vetos de la Intendenta Blanca Osuna”.
“No lo tomaría como un quiebre, de hecho el arquitecto Gastón Grand se reunió con la intendenta Osuna y se pusieron de acuerdo. No hay quiebre pero sí hay visiones diferentes sobre aspectos concretos y cuestiones que uno prevé que pueden llegar a ser la solución a problemas que demandan mucha plata y mucho tiempo y otros crean que se pueden solucionar estos temas de otro modo”.
“Debemos saldar diferencias políticas o internas y seguir trabajando hacia adelante con intervenciones concretas, por lo menos en lo que respecta a nosotros”.
“Me parece que hubo llamados telefónicos entre Osuna y Solanas antes del veto”.
“Hay que preguntarle a la intendenta por qué vetó esa ordenanza, o de última preguntarse si no sabía nada que pasó por las comisiones, por el consenso prácticamente unánime del cuerpo y después terminó vetando”.
“No es lindo sacar una ordenanza y que la intendenta lo vete. No está bueno que se aplique el veto permanentemente porque uno avanza con algo y después lo vetan, parece haber una diferencia muy radical y no la hay. Sólo hay visiones o prioridades pero eso se puede charlar y si no se avanza es porque tal vez no nos pusimos de acuerdo con que no era el momento para hacerlo”.
“Está dentro de las facultades del ejecutivo vetar, pero me parece que una ordenanza que tendría que ser algo sencillo, termina siendo una cuestión política que al vecino no le interesa y que para abajo hay relaciones que se terminan resintiendo por nada”.
“Siempre digo que hay que pelear por algo, eso de pelear por pelear por el hecho de no compartir, no lleva a ningún lado, es inconducente”.
“La intendenta Osuna tuvo la suerte de tener altos cargos legislativos a nivel nacional, le sobra experiencia en lo que es el trabajo legislativo. Tendría que haber una cuestión muy sustancial para no ponerse de acuerdo porque con los problemas de la ciudad, todos los aportes de los vecinos hay que tomarlos y llevarlos a la práctica si es para aportar. Ese tiene que ser el espíritu municipal”.
