La intendenta persiste en no escuchar a nadie
El Concejal de la UCR, Miguel Rettore, advirtió que la intendenta municipal estaría por vetar, con todos los plazos vencidos, un artículo de la ordenanza sancionada en la sesión del 12 de junio.
La ordenanza habría sido sancionada con el voto unánime de todos los Concejales y el respaldo de todos los Colegios de Profesionales que integran la Comisión de Código Urbano, por la cual se prohibió la construcción de barrios cerrados en la ciudad de Paraná.
Precisamente, el artículo que estaría por vetar es aquel que llevó un debate de aproximadamente treinta días con los colegios profesionales y que refiere a la definición barrio cerrado.
Se consensuó que barrio cerrado es cuando se trata de una subdivisión de tierra que impide la apertura y continuidad de calles públicas, dejándolas solo para el dominio privado, obstruyendo el desarrollo del tejido urbano normal.
Este tipo de conformaciones contribuye a un modelo segregativo y produce tapones urbanos indeseables para un desarrollo armónico. En base a estos conceptos se fijó que un barrio cerrado es aquel que ocupa más de una manzana, ya que las calles públicas son las que
circundan las mismas y son las que deben quedar abiertas al uso de
todos.
Esta ordenanza es una de las pocas que el oficialismo permitió trabajar en contacto y consulta con instituciones de la ciudadanía y con la presencia de todos los colegios profesionales de la provincia con representación en la ciudad.
En este caso, a pasar del tiempo transcurrido de su sanción que no le
permitirían vetarlo, la Intendente estaría buscando la forma de
hacerlo porque no se da por satisfecha con la prohibición sancionada
y estaría dejando un enorme vacío legal confundiendo un condominio con un barrio privado.
Todo esto desoyendo las recomendaciones de sus asesores en planificación y a pesar que el bloque oficialista y el Vice Intendente defendieron y argumentaron los beneficios de la norma que fue votada.
De concretarse el deseo de vetar la norma, de ahora en más no se podrían hacer barrios como Lomas del Mirador, como José Hernández, ni AATRA, ni Paraná V, ni B° 33 Orientales, ni las Torres de Ituzaingo, ni un grupo de duplex afectados a la ley de propiedad horizontal, ni muchos de los barrios de viviendas sociales afectados a esa misma ley, ni ningún edificio en torres, NI LAS 600 VIVIENDAS DEL PROCREAR que se construirían en los terrenos del ejército.
Según Rettore, todo esto nos llevaría a pensar: ¿Cual será la próxima pretensión normativa de la Sra. Intendenta?
¿Prohibir o expropiar los clubes y obligar a usar solo los abandonados y destruidos polideportivos barriales?, ¿obligar a los paranaenses a mantener las ventanas abiertas y las luces encendidas mientras los funcionarios de su gestión les cierran las puertas en la cara a los vecinos y apagan sus voces?
¿Prohibir los jardines en los patios de las casas y solo poder usar el rosedal del Parque Urquiza totalmente venido a menos, en lugar de mantener en condiciones los espacios públicos? ¿Prohibir los taxis y que solo queden los colectivos, con ese servicio deplorable que la gestión les permite?
¿Prohibir la limpieza de las viviendas y obligarnos a mantener la suciedad similar a la que tienen nuestras calles y nuestros barrios?
Sra. Intendenta, los plazos legales para vetar esa ordenanza están vencidos y ningún Decreto ha sido sancionado al respecto en tiempo y forma, ni tampoco hay hasta la fecha, ninguna comunicación al HCD.
Espero que no se esté pensando en utilizar la práctica de decretos antedatados para vetar lo que ha sido sancionado por unanimidad y con el acompañamiento de todos.
