Del Salón de los Gobernadores al Blanco
El gobernador convocó para hablar a su gabinete esta mañana y a los legisladores e intendentes esta noche.
La semana pasada, la convocatoria a una reunión del gabinete provincial para el viernes tuvo una enorme repercusión dentro del microclima, ya que generó nervios en muchos funcionarios y en algunos hasta pánico.
Sin embargo, cuando los integrantes del gabinete se estaban dirigiendo a Paraná, un llamado de la secretaria General de la Gobernación avisaba que el encuentro se postergaba para este jueves.
Estaba previsto que en la reunión se anunciaran importantes cambios y tomas de decisiones, pero con la postergación se hizo evidente que a ningún gobernador le gusta que la prensa anuncie o cambie funcionarios, y mucho menos a Urribarri.
Es más, cuando algún integrante del gabinete está en la cuerda floja, la publicación en la prensa lo fortalece.
Además, para esta noche en Paraná también están convocados a una reunión con el gobernador los intendentes y legisladores de la provincia, y crece la expectativa sobre los temas que se van a tratar en ambos encuentros, aunque se estipula que Urribarri les hablará sin hacer anuncios.
Sin embargo, el nerviosismo no ha pasado en los funcionarios, que indudablemente algo están olfateando. De todos modos, para realizar cambios se va a esperar la decisión que tome el gobernador sobre su futuro institucional y político y el retorno a funciones de la presidenta la semana que viene, que buscará oxigenar su gestión.
Desde ya, se prevé que Urribarri desembarque en la nación, más allá de las operaciones mediáticas que realiza el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, quien alardea en todos los medios nacionales haber rechazado el ofrecimiento para integrar el gabinete de Cristina.
“A mi me votaron para que sea gobernador y voy a cumplir con la gente”, dice Capitanich cada vez que tiene la oportunidad, metiéndole presión y apuntándole directamente a la mandíbula de Urribarri, su principal competencia en la carrera por la sucesión de la presidenta.
El ofrecimiento para el gobernador de Entre Ríos es integrar el gabinete a través de la jefatura, mientras que para Capitanich quedaría el ministerio de Economía, un lugar constantemente criticado en los últimos tiempos por los temas de las divisas, la inflación y las internas entre Moreno, Kicillof y Lorenzino.
El gobernador de Chaco sabe además que desde el retorno a la democracia ningún ministro de Economía ha llegado a la presidencia del país, y tampoco quiere que Urribarri asuma en el gabinete nacional, por lo que apunta sus cañones hacia él.
Además, la última vez que Capitanich se tomó licencia, su vicegobernador le echó un ministro, dejando en claro que la relación política no es buena y no puede dejar el lugar, algo que no le ocurre a Urribarri.
En caso de que se dé su desembarco en la nación, Urribarri estará seguramente evaluando los cambios que se producirán en la provincia. Llevará consigo a su gente más cercana, y ya se habla de que un ministro lo acompañará, y otros funcionarios de primera y segunda línea también se irían de sus cargos, pero con salidas elegantes.
Desde ya, hay dos cambios obligados, en los lugares que dejan vacantes los legisladores electos Sigrid Kunath, la secretaria general de la Gobernación, y Eduardo Lauritto, ministro de Educación.
Los reemplazos para ocupar estos cargos ya se conocen públicamente, más allá de que no hayan sido oficializados.
