Caso Rivas
El caso que generó polémica en más de una de las reparticiones estatales va llegando a su fin.
En el día de hoy se llevaron adelante los alegatos en el juicio oral y publico que se lleva contra Liliana Rivas, acusada de haber dado a muerte como a su marido, Enzo Benedetich, hecho ocurrido el 26 de setiembre de 2009.
La fiscalía a cargo de los Dres., Rafael Cotorruelo y Cecilia Goyenechee y la querella a cargo de Marcos Rodriguez Allende solicitaro la condena de prisión perpetua para Liliana Rivas, entendiéndola coautora del homicidio doblemente agravado (por el vínculo y con alevosía).
La defensa, compuesta por los Dres. Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli, nuevamente sostuvieron la inocencia de su defendida, solicitando al nuevo tribunal la absolución de la misma, poniendo asimismo en tela de juicio algunas de las pruebas ahora traídas a la causa.
Esta es la segunda oportunidad en que Rivas es llevada al banquillo por el mismo hecho, ya que en el 2011, con el tribunal compuesto por los Dres. Marcela Badano, Marcela Davite y Raúl Herzovich, fue tenida como coautora del crimen de Bendetich, condenándosela en aquel momento a la pena de prisión perpetua, lo mismo que hoy pidió la parte acusadora, entendiendo posteriormente, el Superior Tribunal de Justicia, algo que sorprendió a más de uno, que dicha condena era “subjetiva, ilógica e inmotivada”, anulando la sentencia y ordenando un nuevo juicio.
Indudablemente el caso despertó polémica en más de una de las reparticiones estatales, no solo poniendo bajo la mira el sentenciar de la justicia entrerriana, sino también que supo armar un verdadero conventillo en Enersa, donde la acusada es funcionaria.
Y es que en una de las audiencias del debate oral y público los compañeros de trabajo de Rivas, tuvieron cruces y careos en el juicio, girando todo entorno a los dichos de una testigo que sostiene que la acusada le confeso el homicidio.
Como en todo ambiente laboral, los rumores corrieron cuando Rivas quedó en medio de la sospecha por el crimen de su marido, y no era para menos ya que una funcionaria estaba acusada de homicidio, convirtiendo a Enersa en un verdadero conventillo, no cambiando mucho la situación durante el juicio, ya que muchos de los empleados y funcionarios que reproducían los comentarios y comidillas debieron ir a declarar al jucio
La propia Justicia entrerriana fue puesta bajo la mira, no solo evidenciando la diferencia de criterios entre las distintas instancias en el fuero penal, sino también enfrentando la fiscalía que conduce Jorge García y el STJ por los distintos criterios a la hora de resolver, recayendo, asimismo, sospechas de prejuzgamiento y dejando bien en claro la polémica sobre el peso de la opinión pública y la presión que esta ejerce sobre los jueces a la hora de resolver cuestiones resonantes en la provincia, algo que no debería suceder ya que debemos tener en cuenta es que los jueces deben ser independientes, pero no sólo del poder legislativo y ejecutivo, sino también de la opinión pública.
Luego de casi un mes de un nuevo juicio, el caso está llegando a su fin, esperándose que la semana que viene, este nuevo tribunal, compuesto por los jueces Miguel Giorgio, José María Chemez y Hugo Perotti, se pronuncie sobre este enigmático caso, determinando sobre la inocencia o no de Liliana Rivas
