La foto que hizo volar de calentura a Cáceres, los osunistas, solanistas, los Scelzi y el resto de la dirigencia y los funcionarios.

Foto con alfileres

Uruguay reaccionó precipitando el lanzamiento de la candidatura de Bisogni a gobernador en 2015; y Cáceres, Solanas, Osuna y Báez cortaron los teléfonos.

No fue un fin de semana tranquilo para el PJ oficialista entrerriano. La foto se publicó después del encuentro del ministro de Gobierno, Adán Bahl, el ministro de Educación, Eduardo Lauritto, y los intendentes de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, y de Concordia, Gustavo Bordet.

La reunión se llevó a cabo en el despacho del primero y la foto fue difundida por el gobierno provincial, que informaba que se trataron temas institucionales y políticos pensando en 2015.

Pero la foto no cayó bien en los referentes con responsabilidades institucionales y aspiraciones políticas de cara al 2015, ya que los mentideros comentaban que sintieron que no fueron tenidos en cuenta, dejando en claro que ese retrato no muestra la realidad política de la provincia.

Uno de los más tocados fue José Cácres, y los mentideros de la vicegobernación decían que los caceristas volaban de la calentura porque en el lugar de Bahl en la foto tenía que estar el vicegobernador. En el enojo comentaban que el ministro nunca fue candidato a nada ni ganó una elección y afirmaban que nunca militó.

Es más, vomitando bronca repetían que en los momentos difíciles del gobierno nacional, como el conflicto con el campo en 2008, el ministro de Gobierno se escondía, no quería quedar mal con Busti, que en ese momento estaba muy fuerte, y por eso asumía una posición ambigua, mientras Cáceres le ponía el pecho a la situación y defendía el proyecto en el recinto como diputado ante la presencia de ruralistas y de la oposición y en la calle cuando avanzaban las movilizaciones con tractores.

Además, comentaban que cuando ocurrió la rebelión policial en Concordia, el ministro no pudo prevenirlo ni resolverlo y comentan que tuvo que salir corriendo de la jefatura porque lo querían estaquear, pero fue salvado por la oportuna intervención del subjefe de policía, el comisario Rosatelli, quien le permitió la huída.

Desde el sector de Cáceres comentan que Bahl, el ex moinista, que llegó de la mano del ex gobernador, sin el paraguas de Urribarri no es nadie. Llama la atención que Moine haya salido públicamente a pedir por la candidatura de Bahl en los medios, más allá de que está muy cerca del massismo.

Dicen que el vicegobernador fue el primero en pegarle una patada a la foto pero, según parece, Cáceres seguiría pateando cosas y comentan que ‘el Negro’ está muy caliente y ha cortado los teléfonos porque no quiere hablar con nadie.

Otros que volaban de la bronca eran la otra pata política de Uruguay, que conducen los Scelzi. Es más, los mentideros comentaban que ‘el Teta’ no pudo dormir por tres días luego de la publicación. Generó bronca también que estaban los intendentes de Concordia y Guelguaychú pero no tuvo participación el intendente de Uruguay.

La foto fue publicada el miércoles y al otro día Scheppens fue con los Scelzi al despacho de Marcelo Bisogni y decidieron patear el tablero y la foto y lanzar la candidatura del diputado a la gobernación en 2015. A raíz de ello, se preguntaban qué ocurrirá ahora con la inclusión de Lauritto en la foto, mientras que en Paraná y Uruguay aparecían afiches y pasacalles de ‘Bisogni gobernador’.

En tanto, en la capital provincial, si bien Cáceres es el que se puede animar a pegar la patada más fuerte, la exclusividad de la bronca no es suya, ya que hay varios dirigentes con responsabilidades institucionales que tienen aspiraciones hacia 2015 y que se sienten más que algunos de los integrantes de la foto, sobre todo cuando se habla del representante de Paraná, y por eso, pasados varios días, Blanca Osuna, Julio Solanas y Pedro Báez aún no lo pueden digerir.

Incluso, muchos dicen que la foto de Osuna con Urribarri que apareció el viernes no sólo fue un mensaje hacia adentro del municipio, dirigido principalmente hacia el diputado Hugo Vásquez, sino que también comentan que fue un resarcimiento por la foto, en la que había dos intendentes de dos ciudades importantes de la provincia pero no estaba la presidenta municipal de la capital provincial.

Fue una foto de una reunión que provocó enojos y males impensados. En definitiva, como dijera un filósofo: “los males llegan volando y se van rengueando”.

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