Esperando el pitido final
Mientras se traba el apoyo a Urribarri en la Cámara Baja por un diputado sciolista, la mujer de un intendente pegaría con Fuertes.
Los mentideros políticos comentan que muchos dirigentes van a blanquear sus posiciones electorales después del Campeonato Mundial de Fútbol que se realizará en Brasil en junio y julio.
Después del pitido final se va a lanzar la carrera pero, más allá del silencio actual, aparecen varios indicios que develan las posiciones que no se han hecho públicas aún.
Uno de los casos que más ruido hace es que el bloque oficialista de la Cámara de Diputados provincial no ha emitido todavía un documento en apoyo a la precandidatura presidencial del gobernador Sergio Urribarri.
El primer departamento en firmar el comunicado fue Concordia, que emitió un claro mensaje al resto de la provincia, por lo que uno a uno fueron emitiendo sus documentos.
El Senado provincial también cumplió con la elaboración del documento y mandó un mensaje a la Cámara Baja, que todavía no se ha expresado al respecto.
Uno de los motivos del silencio de Diputados sería que uno de los purasangres de Urribarri, el diputado de Gualeguay Juan José Albornoz, se negaría a poner su firma, al igual que otro legislador que también integra un movimiento con representación nacional.
El gualeyo integra a nivel nacional el Movimiento Evita, en el que representa a Entre Ríos en la mesa federal. Este grupo político es presidido por Emilio Pérsico y ha hecho público su acompañamiento al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, en su candidatura a presidente.
Por este motivo, se comenta que muchos ya tratan de desagradecido a Albornoz y el rechazo a firmar del diputado, si sale a la luz, generará un gran malestar en el PJ.
La inclusión de Albornoz en la lista de diputados fue resistida en su momento por popes y militantes del PJ y hubo varios departamentos que se quejaron porque Gualeguay llevaba a Albornoz y a Hernán Vittulo, mientras que otros con mayor caudal electoral se quedaron sin representantes en la Cámara Baja.
Para tener, en cuenta, después de las internas, en las que fue con Vittulo, Albornoz hoy se cruzó y está muy cerca del intendente de Gualeguay, Luis Erro, a quien se vincula con Scioli.
Resta saber qué posicionamientos van a tomar el resto de los integrantes entrerrianos del Movimiento Evita, como Fernando García, de Federación y hermano del ministro de Planificación, Juan Javier García; ‘Quisca’ Poggio, de Tala y muy cercano al presidente del bloque oficialista de diputados, Juan Navarro; y Eduardo Bonnin, ex intendente de Villa Mantero y actual funcionario provincial; entre otros.
Pero en la previa al mundial hay otra posición que llama la atención: la del intendente de Santa Elena, Daniel Rossi, reconocido dentro del PJ por su habilidad como operador y armador a nivel provincial.
Si Rossi no obtiene un lugar en la lista de diputados para su esposa, Patricia Díaz, algo que ve muy difícil, pegará con Adrián Fuertes, precandidato a gobernador del massismo.
Además, Rossi sabe que tendrá una pelea con el actual titular del Iosper, Silvio Moreyra.
Rossi está convencido de que Moreyra contará con el apoyo del gobierno provincial para disputar la intendencia.
Según comentan los mentideros, Moreyra, bautizado ‘billetera gorda por Rossi’, dejará el Iosper en manos de su socio, Fernando Cañete, secretario adjunto de la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER). Si bien las elecciones en la obra social se realizarán en julio, ya estaría todo cocinado.
Mientras todos los departamentos y el Senado provincial han cumplido con la elaboración del documento, la Cámara de Diputados no puede sacar el apoyo en unidad al gobernador. La traba es, comentan los mentideros, por la falta de la firma del diputado gualeyo, aunque también faltaría la de otro legislador que forma parte de una agrupación a nivel nacional.
