Urribarri y el resto de los presidenciables presentes
Por unanimidad, autorizaron a Laundau y Larroque, los apoderados, a conformar un frente electoral.
Este mediodía se llevó a cabo el congreso nacional del Partido Justicialista (PJ) en Parque Norte, en el barrio porteño de Nuñez, con la presencia de Sergio Urribarri, Daniel Scioli, Florencio Randazzo, todos los precandidatos presidenciales del kirchnerismo.
Por unanimidad, el Congreso autorizó a los apoderados partidiarios, Jorge Landau y Eduardo de Pedro, la conformación del frente electoral por el cual el oficialismo va a presentar candidatos en las próximas elecciones.
Además, aprobó un documento de fuerte apoyo de continuidad a las políticas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su antecesor, el fallecido ex jefe de Estado, Néstor Kirchner.
Por su parte, al cerrar el Congreso Partidario, el presidente del Consejo del PJ, Eduardo Fellner, y la mayoría de los dirigentes presentes, respaldaron el pedido de la mandataria para que haya menos candidatos a la Casa Rosa y a la gobernación bonaerense, con el objetivo de evitar la dispersión electoral y «volver a ganar y a ser gobierno».
Estamos reunidos porque queremos seguir siendo gobierno, porque queremos darle respuesta a los argentinos», explicó Eduardo Fellner, en línea con el documento emitido, en el que se sostiene que el «Partido Justicialista tiene la responsabilidad histórica de ser la columna vertebral del Frente para la Victoria (…) con el objetivo de que el próximo Presidente vuelva a ser un compañero peronista».
Flanqueado por gobernadores y dirigentes, muchos de ellos con aspiraciones para las próximas elecciones, el mandatario jujeño señaló que la reunión también sirvió como muestra de apoyo para los precandidatos, haciendo hincapié en Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri y Agustín Rossi, quienes ocuparon cuatro asientos contiguos en el centro del escenario.
El mismo espaldarazo recibieron los postulantes por parte del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, quien reconoció al Congreso como el ámbito que «prepara la herramienta electoral para la batalla más importante de los últimos años» y pidió «una primaria prolija, democrática, donde los peronistas y el conjunto de la sociedad digan quién es el compañero que tiene que seguir con el proyecto».
«El PJ con este acto contribuye a darle espaldas al próximo presidente para esa lucha que durará hasta que Argentina quede desendeudada», añadió.
El discurso de Zannini y el de los demás dirigentes estuvo teñido por las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ayer en el Chaco pidió «un baño de humildad a los compañeros de nuestro espacio para que reconozcan y acompañen a quien está mejor capacitado para una función».
A meses de las elecciones, todos los dirigentes que fueron consultados por la prensa y aquellos que hablaron en el Congreso hicieron alusiones directas o indirectas a ese mandato de la Presidenta.
Durante las alocuciones, uno de los momentos que granjeó más aplausos fue una declaración de Fellner en la que comparó ese encuentro con la convención radical de Gualeguaychú.
«Al peronismo no lo une el oportunismo ni el espanto, nos une el ideal y el corazón. No necesitamos pasar la noche para tratar de justificar cómo pisoteamos nuestros ideales, nosotros preferimos quebrarnos y no doblarnos», afirmó.
El senador Juan Manuel Abal Medina retomó los conceptos del dirigente jujeño, dijo que el encuentro dejó en claro las «convicciones» que guían al proyecto y calificó a la convención radical en la que se celebró un acuerdo con el PRO como «un suicidio partidario».
