Con elogios, diálogo y fondos, Macri afianza el vínculo con Bordet y varios gobernadores.

Pendiente, con auspicio político para aprobarlo, un pedido por $ 1000 millones para Entre Ríos

En la Casa Rosada están sorprendidos de la buena relación con los gobernadores como el entrerrianos, a los que un importante medio nacional considera «converso» del kirchnerismo.

«La provincia está fiscalmente ordenada, así que eso no fue un problema», una frase que corresponde a Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de Mauricio Macri. La dijo el martes pasado, en una conferencia de prensa conjunta con el propio Gildo Insfrán, gobernador de Formosa por el justicialismo.

Así, con elogios, diálogo y fondos frescos, el Gobierno afianza el vínculo con los gobernadores, partícipes necesarios de la estrategia obligada que ideó el presidente Mauricio Macri para revertir el déficit de votos en el Congreso tras la elección que definió la composición parlamentaria, contraria a Cambiemos, algo que se comenta desde el 11 de diciembre cuando asumió al frente de la Casa Rosada.

El principal objetivo que trazó el nuevo gobierno fue garantizar el pago de sueldos y aguinaldos por parte de las provincias más deficitarias que fueron a pedirle a Frigerio partidas de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

En la Casa Rosada tratan de manejarse con cautela en lo que cuentan sobre la relación con los gobernadores, a quienes necesitan para la sanción de leyes claves, y se niegan a revelar los montos que ya giraron.

Según fuentes de la cartera que conduce Frigerio, son trece los gobernadores que corrieron a pedir plata, nueve de ellos, para el pago de salarios.

El Gobierno se mueve con sigilo ante los pedidos, a los que ya accedió. Entre ellos aparece Salta, gobernada por Juan Manuel Urtubey, aliado de la Casa Rosada para romper el peronismo, relación que no quieren perder.

Reclamó auxilio junto con Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Chubut y Chaco. A todos, según adelantaron en la Casa Rosada, los asistieron con fondos de los ATN, algunas de ellas por las catastróficas inundaciones.

La única que hasta ahora reclamó pero no tuvo respuesta fue Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner.

En la Casa Rosada están sorprendidos, comenta un importante medio nacional, de la buena relación con los gobernadores, y ponen como ejemplo a dos de los nuevos mandatarios: Rosana Bertone, de Tierra del Fuego, y Gustavo Bordet, de Entre Ríos, los dos a los que consideran los «conversos» del kirchnerismo.

«No sólo no salieron a criticarnos, sino que hasta nos elogiaron», se entusiasman en la Casa Rosada. Del otro lado, cada gobernador atiende su juego, sin consolidarse un bloque monolítico de poder. Entre quienes aún responden a la ex presidenta consideran que a sólo 20 días de que Macri se hiciera cargo del gobierno todavía no es momento para críticas furibundas.

Está pendiente, con auspicio político para aprobarlo, un pedido que hizo Bordet de endeudamiento por $ 1000 millones que deberá definir el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.

Además de Santa Cruz, la otra provincia con menor relación con la Casa Rosada es Chaco, gobernada por Domingo Peppo. En Interior reconocen que los hilos políticos los sigue manejando Jorge Capitanich, de la línea más cercana a Cristina Kirchner. Ya hubo diálogo telefónico con el hoy intendente de Resistencia.

Otras provincias, como Córdoba, La Pampa, La Rioja y Mendoza, recibieron adelantos por deudas que tenía la administración central, culmina la nota del importante medio nacional.
Fuente: El Portal de Ricardo David y La Nación

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