UADER, tufillo judicial
Nuevamente la UADER en el ojo de la tormenta, esta vez por una escándalo proveniente de la decana de la facultad de ciencias de la gestión, Liliana Battauz.
Según se comenta en los mentideros de la UADER, la decana Liliana Battauz, de manera ilegitima y arbitraria, habría decidido eliminar las horas cátedra de uno de los agentes que se desempeñaba en la institución, en un proceder autoritario que se dice en los pasillos que es común en la docente.
Según la denuncia que llegó a este medio, se trata de un caso que recayó en la justicia entrerriana a través de un amparo, acción mediante la cual el agente afectado, habría solicitado que le devolvieran las horas cátedras cesadas.
El argumento del agente es que el cese sería ilegítimo debido a que existe una resolución anterior que se las otorgaba hasta el 31 de marzo del corriente año, algo que Battauz, algunos comentan que por ignorancia, otros aluden a mala leche, desconoció totalmente.
Más allá de las intenciones de la decana, algo que no estuvo en tela de juicio en ningún momento en el litigio, la concreto es que la justicia entrerriana, pasando por tres juezas distintas en feria, falló a favor del trabajador de la facultad, disponiendo no solo la restitución de las horas cátedras sino también la devolución de los haberes que ya le habían descontado al afectado.
Sin embargo, el conflicto está lejos de terminarse, ya que ni Battauz, ni la facultad, ni su codemandada UADER cumplieron con lo ordenado en la sentencia de la jueza civil y comercial, sino que por el contrario, desconocieron los argumentos de la magistrada.
En la sentencia, la jueza sostuvo “si luego por decisión de la misma Decana se lo afectó al Departamento Biblioteca, y luego a pedido del actor ésta dispuso su afectación al Rectorado, con su misma situación laboral, es decir con su cargo y sus 20 horas interinas, afectación que la misma Decana consideró viable, como surge de los considerando de la Res. 310/16 del 10/06/2016, y que expresamente dispuso desde el 21/03/2016 hasta el 31/03/2017, no puede luego disponer el cese de las horas del Sr. Volpe aduciendo que el mismo no cumple más tareas en el Departamento Concursos. Entender lo contrario sería avalar una conducta arbitraria y en grosera contradicción con la normativa legal y constitucional, significando que la Decana en uso de sus facultades, podría primero trasladar a una persona so pretexto de una necesidad funcional, manteniendo su situación de revista y laboral, para luego de unos meses aducir que en virtud de no desempeñarse más en el lugar que estaba antes de su traslado -el que ella misma dispuso-, dichas horas carecían de razón, disponiendo por ello el cese de las horas interinas que tenía el empleado. Y no cambia la cuestión la afirmación de que las horas tenían carácter de interinas, ya que, como dije anteriormente, por expresa disposición de la Res. 059/16, se prorrogaron las horas interinas del actor hasta el 31/03/2017, o hasta que se expida la Comisión Ad-Hoc en el proyecto de regularización de revista de todo el personal no docente de UADER, por lo que no queda margen de dudas de que este tenía un derecho adquirido a tales horas hasta la fecha límite resuelta, salvo disposición en contrario de la Comisión mencionada”.
Según se comenta, llama la atención la decisión de la decana afectando los derechos de los trabajadores de la facultad, algo que no es nuevo en la institución educativa que hace un tiempo considerable viene siendo sujeta a denuncias de todo tipo que indican irregularidades, desmanejos de fondos, por lo que se la tildó del “agujero negro” de la administración provincial con un déficit de 800 millones de pesos y numerables casos de denuncias de persecuciones a los empleados, donde es de público conocimiento que las horas cátedras son “a dedo” igual que los ascensos.
Una institución donde el despilfarro es moneda corriente y que ahora se mete con el bolsillo de los trabajadores sacándole las horas cátedras, una manera de retribuir que si bien no es del todo regular en los agentes administrativos, algo que seguramente en cualquier momento será objeto de algún conflicto judicial, representa en la mayoría de la planta laboral, más del 60% de su salario.
Lo que también sorprendió a los trabajadores de la UADER fue la postura asumida por la procuraduría general de la provincia que llamativamente se ha inclinado por una de las demandadas, en el caso puntual por la Universidad ya que fue la única que apeló.
Indudablemente, según comenta, si esto llega a salir a la luz, algo que el rector Anibal Satler trataría de evitar, estallaría el agujero negro con la grave problemática de las horas cátedras como forma de pagar a los administrativos en la facultad, lo que es lo mismo que “contratos basura”, como la designación de horas como forma de pago, siempre tienen un contenido de presión: “si no hacés lo que digo, te bajo el contrato”,…en este caso, las horas.
Es más, afirman que el dictamen el del procurador tiene tintes de gravedad institucional ya que hace referencia a planteos no discutidos ni en la demanda ni en la contestación de la misma, como tampoco en la sentencia de primera instancia ni en su apelación, si no que se limita a hablar de temas no cuestionados en la demanda.
Una discusión que surgió de la legalidad o no de una resolución que suprime horas cátedras otorgadas hasta un plazo fijado y que luego, por decisión sin fundamentos de la decana, fueron eliminadas, envolviendo nuevamente a la UADER en un escándalo producto de las constantes irregularidades y denuncias que en la universidad se producen.
Ahora la decisión final la tiene el Superior Tribunal de Justica, un organismo en crisis, que ya causó la renuncia de uno de sus vocales; resta saber si Carlomagno revisará la legalidad del Acto Administrativo de la Decana Battauz.
