Mientras Busti izaba lentamente la bandera
Estuvieron presentes los ministros, legisladores provinciales y nacionales, intendentes de todos los colores políticos, pero también hubo un gran ausente.
La apertura del 138° período legislativo quedó inaugurado de la mano del vicegobernador, Adán Bahl. Tras la llegada del gobernador, que se ausentó del recinto por unos minutos, inició formalmente la asamblea.
En su discurso, Bordet destacó que el 2016 «fue un año intenso» en el que trataron de «sostener los profundos valores».
Además destacó que a pesar de ser la primera vez en la historia que hay diferentes signos políticos en disonancia con la Nación aseveró que «no ha sido un obstáculo, lo hicimos con madurez, trabajamos en conjunto con la Nación» porque los intereses son superiores.
«Nunca hubo un sesgo discriminatorio» dijo haciendo referencia a los diferentes rumores que han surgido acerca de que algunas intendencias reciben más que otras de acuerdo a su color político.Y cerró esa parte de su discurso con «hemos trabajado incansablemente».
Haciendo referencia a la compleja situación económica que atraviesa la provincia aseveró «ha sido una constante desde el primer día de gestión ordenar nuestras cuentas públicas, trabajar para cerrar el déficit presupuestario, el fiscal y lo más preocupante, el déficit corriente».
El único ausente:
Estuvieron presentes legisladores provinciales y nacionales, ex gobernadores, como Busti, y ex vicegobernadores, como José Lauritto y Pedro Guastavino.
Pero la única ausencia fue la más llamativa del acto. Todos los presentes se preguntaban dónde estaba y por qué no había ido, cuando se le consultó a su hermana simplemente dijo «debe andar por ahí, no lo ví».
Enrique Cresto, intendente de la ciudad de donde es oriundo Gustavo Bordet, fue el único ausente en la inauguración del 138º período legislativo de la provincia.
Nota de color:
Jorge Busti fue invitado junto con Monseñor Puiggari a izar la bandera nacional.
Al parecer el ex gobernador estaba muy entusiasmado por izar la insignia, porque tardaron relativamente más tiempo del que utilizó la otra pareja a la que le tocó izar la bandera provincial.
