Funcionario repudidado
Por un lado lo acusan de violencia laboral y, por el otro, de estar construyendo una mansión privada con materiales que pertenecerían a fideicomisos.
El subsecretario de Planeamiento del municipio de Paraná, Adrián Bassi, fue denunciado por sus empleados ante el ministerio de Trabajo por violencia laboral.
Según afirman los trabajadores, el arquitecto trasladó compulsivamente a dos empleadas del área a otra oficina, en donde serían víctimas del maltrato de la subdirectora de despacho, Ignacia Sosa, y de Darío Arriola, ambos ex funcionarios de la gestión anterior.
Debido a esta situación, el arquitecto Bassi se ha reunido con el Suoyem y hasta el momento no han encontrado una solución. Eso provocó aún mayor repudio por parte de la señora Sosa, quien amenazaría constantemente a las empleadas que sufrieron el traslado.
Es más, según comentan los empleados, la subdirectora intimida a las trabajadoras y hasta les habría enviado un audio en el que las amenaza con apercibirlas y hasta las habría echado de la oficina pidiéndoles que sacaran sus sillas al pasillo.
Estos casos se dieron desconociendo la autoridad del intendente Sergio Varisco, quien mediante el decreto Nº 10 04/01/17 estipula que todos los traslados deben ser aprobados por el presidente municipal.
Además, denuncian que hay ciertos empleados, funcionales a la señora Sosa, que perciben adicionales altísimos, desiguales y muy superiores al resto de los trabajadores y reparticiones que se encuentran bajo la órbita de esta subsecretaría.
Entre las irregularidades que sostienen que hay en Planeamiento también afirman que habría documentos con firmas falsificadas y contratos que beneficiarían a parientes y allegados de Sosa y Bassi.
Esta situación y los maltratos que sufren los trabajadores generan un clima de tensión en todas las oficinas y la persecución sería muy grande.
También se habla de supuestos cobros de coimas por habilitaciones de las obras particulares y los empleados del arquitecto afirman que construyó su mansión en el predio privado La Juanita con materiales que serían robados de otras obras.
Según denuncian tanto los vecinos como los trabajadores, cuando una partida de hormigón llega a una obra de fideicomisos que construye, una parte se guarda e iría a parar al predio de La Juanita, en donde Bassi está construyendo una verdadera mansión de tres pisos.
Además, los vecinos han sufrido numerosos hurtos en la zona y en sus viviendas privadas desde que comenzó la construcción de Bassi y sostienen que los robos son producidos por los presos con salida laboral que trabajan en la obra.
Los vecinos del lugar afirman que tienen temor porque Bassi “se maneja con gente pesada”, según sostienen y ya no saben qué medidas tomar para mantener sus viviendas seguras.
Cabe recordar que Bassi ya estuvo en el ojo de la tormenta y provocó el enojo de los vecinos al autorizar a edificar violando una ordenanza municipal, en una obra municipal ubicada en cercanías al Parque Urquiza.
En esta oportunidad son los empleados los que manifiestan su indignación por los maltratos y la persecución laboral que sufren permanentemente, algo que ya denunciaron ante el ministerio de Trabajo, y los vecinos de La Juanita, que también estarían analizando llevar la situación a la justicia.
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