Cae fuertemente Ballestena y emerge el sector de Barbosa, Bilbao y Camarata.

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Reacomodamientos en el PJ La Paz

El senador provincial se autoproclama jefe político pero otorga cargos dudosos y divide a la militancia.

El peronismo de la ciudad de La Paz enfrenta, a pocos meses de las elecciones legislativas, la necesidad de consolidar nuevos líderes que logren que la militancia y quienes repudian al gobierno actual puedan sentirse incluidos por un sector político con representatividad.

Con un gobierno local y nacional de Cambiemos, el peronismo paceño presenta al menos tres sectores que no logran encontrarse en la idea de unidad que propone el gobernador y presidente del PJ Gustavo Bordet.

Lejos de mostrarse unidos, se ven actitudes egoístas que empeoran la situación y enfurecen a la militancia.

Tal es el caso del senador Aldo Ballestena, quien está cumpliendo su tercer período como representante de los paceños en la Cámara Alta. El legislador se autoproclamó jefe político del departamento pero sus actitudes lo han alejado de esa posición ante los ojos del afiliado.

Eso ocurrió, por ejemplo, con los cargos que otorgó a diestra y siniestra en comedores escolares y áreas de la educación. Pero lo que más bronca causó fue una designación en Coordinación de Desarrollo Social de alguien cuyo rol específico los mentideros afirman desconocer.

Aunque Ballestena pretenda erigirse en líder, ha sido acusado de persecuciones políticas por reconocidos militantes justicialistas, y el motivo sería la necesidad de apoyo hacia su sector.

El grupo que emerge con fuerza por estos momentos en La Paz es el del subsecretario de comunas, Carlos Barbosa, y los integrantes de la fórmula que le pelearon la intendencia a Cambiemos, Carlos Bilbao y Carlos Camarata.

La derrota de la fórmula del FpV en 2015 fue toda una sorpresa en La Paz, ya que se había impuesto en las PASO, aunque muchos señalaron como causa de ese fracaso a que dirigentes como Ballestena no militaron por la causa sino por sus candidaturas personales.

Mientras los peronistas paceños necesitan encontrar una figura que les permita confiar para hacer frente al gobierno local y nacional de Cambiemos, los dirigentes justicialistas, lejos de conformarse como alternativa política y enviar un mensaje de unidad, muestran cada vez más rispideces.

La situación, comentan en el departamento, recuerda y parece presagiar los tiempos de derrotas municipales, provinciales y nacionales del PJ, en donde muchos se autoproclaman líderes pero no logran plasmarlo en las urnas.

En medio de esa discusión, los concejales del FpV, pasan desapercibidos en el Concejo Deliberante, sin presentar proyectos de relevancia que vayan de la mano de la doctrina justicialista.

Con ese panorama y un PJ desfigurado, el intendente radical Bruno Sarubi, transita su gestión sin grandes sobresaltos, posibilitada por un PJ que no puede superar sus propios fantasmas para erigirse en una oposición seria y constructiva.


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