El llamado a indagatoria también recaería sobre la funcionaria Bordeira
En las redes sociales ya felicitan a Etienot y le mandan “fuerzas” para llevar adelante el Municipio.
El trascendido es del viernes a última hora de la noche y da cuenta que la justicia federal de Paraná no solo llamaría a indagatoria e imputaría al intendente Sergio Varisco por la causa en donde se investigaban los vínculos entre la organización criminal- que lideraría Daniel “Tavi” Celis- y el Municipio, si no que también lo procesaría.
Una versión fuerte que con el paso de las horas causó un alto grado de nerviosismo en los popes del Municipio y que fue tomando solidez en las últimas horas de la jornada de este fin de semana.
Tal es así que a los mentideros le sorprendió excesivamente ver al Fiscal de Estado Municipal salir a las corridas y nervioso con una carpeta con documentos debajo del brazo del Palacio Municipal en la tarde noche de este domingo, generando más de una especulación.
No existen muchas alternativas en cuanto a las hipótesis, ya que el intendente Sergio Varisco, hace semanas viene siendo objeto de ciertas acusaciones, aunque mediáticas todas ellas, que dan cuenta que la gestión municipal mantendría lazos estrechos con la banda criminal dedicada al narcotráfico de la ciudad.
Según los mentideros judiciales, primero fueron las escuchas, con posterioridad los decomisos, luego los allanamientos y, por último, las detenciones, entre los que se encuentran empleados y un funcionario municipal.
Según trascendió, la organización criminal habría operado en distintos barrios de la capital entrerriana, como el Antártida Argentina, Paraná XVI y San Agustín y se extendía a las ciudades lindantes como San Benito, Viale, Hernandarias, Nogoyá, e incluso hasta Santa Fe, Santo Tomé y Alto Verde.
Una banda que comercializaría cannabis sativa en su modalidad de menudeo y también habría aprovisionado a otras estructuras criminales de menor dimensión.
El último golpe dado por la Justicia ocurrió recientemente cuando policías federales irrumpieron en un campo de Colonia Avellaneda y detuvieron a varias personas que en el momento descargaban un cargamento de más de trescientos kilos de marihuana desde una avioneta.
En dicha oportunidad cayeron quienes serían integrantes de la banda: Miguel Ángel, alias Titi, y Eduardo Ramón Celis. La pareja del Tavi Celis, María Fernanda Orundes Ayala, y la de Titi, Yamila María José Corradini. El hombre que crió a Daniel Celis, Miguel Carmelo Leguizamón, conocido como Cebolla, empleado municipal de carrera, y su esposa Miguela Fidelina Valde.
Otro que supo ser mano derecha de Celis y fue detenido ayer en su departamento del barrio 33 Orientales es Cristian Javier El Flaco Silva.
Los demás detenidos son Omar Ghibaudo y su hermano José Ghibaudo, dueños del campo donde aterrizó la avioneta; Luis Orlando Céparo; Marcos Javier Velázquez; Patricio Facundo Larrosa; Julio César Vartorelli y José Marcial Caballero.
Asimismo con posterioridad, se logró al detención de Hernán Rivero, el cual ostentaba aparentemente un importante rol en la banda, siendo funcionario municipal a cargo de la Unidad Municipal II, sindicado este como el responsable de distribuir el estupefaciente en los camiones recolectores.
En dicho operativo también se detuvo a quienes serían también parte integrante de la banda como Miqueas Córdoba, considerado la mano derecha de Miguel Ángel Celis quien cumplía con su rol en la localidad de San Benito; María Laura Zurita habría guardado droga en su casa del barrio Antártida Argentina; Jonatan Romero (acusado de tener un depósito para la marihuana en la zona oeste de Paraná), y Renzo Bertana (ligado familiarmente a Tavi Celis).
El material probatorio recolectado habría generado una terrible hipótesis en la Justicia: la existencia de lazos estrechos entre la organización criminal dedicada al narcotráfico y la gestión municipal del intendente de Paraná, Sergio Varisco.
Esa hipótesis sonó muy fuerte entre los mentideros políticos de Paraná ya en el 2015, durante la campaña del intendente, pero hasta ahora no había traspasado los límites del rumor que daba cuenta de un posible financiamiento.
Hace un tiempo la justicia, luego de avanzar en la línea de investigación, más allá de las responsabilidades y roles de los hoy detenidos, según los mentideros policiales, buscó determinar si existió una contraprestación entre Varisco y Celis y su banda por los favores recibidos en la campaña, y que tipo de prestación brindó este último al intendente.
Sobre esta línea, y, fundamentalmente -trascendió- de las escuchas y de la última declaración de Hernán Rivero, director de la UM2, el juez habría encontrado mérito suficiente para ordenar el llamado a indagatoria de Varisco.
Un Varisco que ya pasó por la Justicia en calidad de testigo y que negó cualquier vinculación con la banda criminal y manifestó férreamente desconocer si los mismos utilizaban los camiones recolectores para distribuir el estupefaciente.
Ahora, de confirmarse el nuevo llamado por parte del juez Ríos, es inminente que el intendente quede imputado, ampliándose esta sobre la Subsecretaria de Seguridad municipal, Griselda Bordeira.
Una gestión municipal que quedó bastante maltrecha con todas estas graves implicancias judiciales, escuchándose ya, en las redes sociales, voces que felicitan a la viceintedenta Josefina Etienot y que le mandan fuerzas para llevar adelante el Municipio, siendo este un claro mensaje de la difícil situación se atraviesa en la Municipalidad de Paraná.
