El fallo «Fleitas» contra «la magia» en la Casa de Estudios
Importante precedente del máximo órgano judicial entrerriano a favor de los trabajadores administrativos remunerados con horas cátedras.
Este martes el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos confirmó la sentencia de primera instancia de la Cámara Laboral a cargo del juez Emilio Matorras por la cual se condena a la Universidad Autónoma de Entre Ríos y a la Facultad de Ciencia y Tecnología a restituir a la docente de Santa Elena, Soledad Fleitas, 18 horas cátedras para realizar tareas administrativas en la sub sede de dicha ciudad que le fueran suprimidas arbitraria e ilegítimamente.
Dicho fallo del máximo órgano judicial provincial se otorga luego de que la prestigiosa docente, representada por la Dra. Rocío Rivero, interpusiera una acción de amparo contra la Casa de Estudios y la Facultad por haberle restituido seis horas cátedras en la materia «Comercialización, Marketing y Ventas» de 3º año de la carrera «Tecnicatura Universitaria en Granja y Producción Avícola» y dieciocho horas cátedras para realizar tareas administrativas en aquella Facultad.
En la sentencia de primera instancia el Dr. Matorras resolvió “ordenar a las demandas restituir a la actora, las dieciocho (18) horas cátedras para realizar tareas administrativas en la Sede Santa Elena de la Facultad de Ciencia y Tecnología, dependiente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, hasta tanto la Comisión ad-hoc elabore un proyecto de regularización de la situación de revista de todo el personal con arreglo a lo dispuesto en la Resolución Nº 1516/12 de fecha 30/10/2012 dictada por el Rector Normalizador de la UADER, con extensión de los efectos de esta sentencia al tercero citado Leguizamón Jorge Luis contra quien se hacen efectivas las consecuencias de este decisorio, afectándolo como a los litigantes principales…”.
Si bien la sentencia fue parcial a las pretensiones de la amparista, el ahora conocido como «Fallo Fleitas”, sienta un importantísimo precedente judicial a favor de los trabajadores administrativos de UADER remunerados con las ya famosas horas cátedras, y quienes, muchos de ellos, son sometidos a la discrecionalidad de los decanatos y rectorado constituyendo una especie de “sistema de premios y castigos” para su restitución o supresión cada 31 de marzo.
Con esta sentencia confirmada por el STJ los trabajadores que sean desplazados abusivamente por los decanos podrán acogerse a este precedente y tendrán derecho a que se le restituyan las horas cátedras.
Este es el segundo revés judicial que recibe UADER en lo que va del año por las horas cátedras. En el mes de enero la justicia entrerriana, a través de otro amparo interpuesto por aquella letrada, determinó que se le restituyan las horas cátedras a un dependiente de la facultad de gestión, luego de que la cuestionada decana Liliana Battauz, de manera irregular e ilegítima se la suprimiera.
En esta oportunidad el amparo se interpuso luego de un penoso episodio que se suscitó en la sede Santa Elena de la Facultad de Ciencia y Tecnología bajo el decanato del Dr. José Noriega.
Un inusitado suceso que pasó desapercibido puertas afuera de la ciudad pero que sacudió fuerte en la comunidad santaelense debido al sorprendente cambio de autoridades de la sede.
A mediados de febrero en una carta abierta, la Coordinadora de Sede, la Bioquímica Alicia Dolores Mauri denunciaba haber sido desplazada de su cargo administrativo luego de 11 años en la función por orden de Noriega.
Según dicha misiva, la flamante autoridad no solo echó a Mauri sino que en su reemplazo como máxima autoridad de la carrera en la sede local al alumno de la casa, Ariel Juárez.
Juárez, el estudiante premiado con la coordinación general de la sede, pertenece al sector del intendente Silvio Moreyra, oficiando a su vez de su secretario privado, dato no menor, si tenemos en cuenta que su designación generó un gran revuelo político en el Departamento La Paz.
Y no era para menos, en aquel momento los mentideros de la universidad comentaron que Juárez, había llegado a su cargo, luego de una “vendetta” suscitada días previos a las elecciones de decano cuando se dio vuelta y votó a favor de Noriega.
Una designación de por si sorprendente si se piensa en la idea de un estudiante convertido en la autoridad máxima que debe supervisar a la planta de profesores que, a su vez, deben calificarlo en las materias de su carrera.
Un hecho insólito si tenemos en cuenta que es él quien tiene la facultad, junto con el decano, de dar por concluidas las contrataciones “transitorias” (le llaman ellos) que poseen la mayoría de estos profesionales con títulos de grado y posgrado cada 31 de marzo cuando éstas se vencen automáticamente.
Justamente es lo que pasó con el nuevo coordinador Juárez y el decano Noriega, los cuales, sin ningún fundamento y hasta asumiendo una actitud patoteril, comentan en Santa Elena, desplazaron a una prestigiosa docente de la carrera de tecnicatura universitaria en Granja y Producción Avícola que se dicta en la sede santaelense y forma parte de la oferta académica de la Facultad de Ciencia y Tecnología.
El desaventurado desplazamiento, comentan en los pasillos de la Facultad, se suscitó hace aproximadamente un mes, cuando la Profesora Soledad Fleitas, reconocida profesional, una de las pocas en la provincia con el título de licenciada en educación, retomó sus tareas académicas luego de una licencia por enfermedad.
Según comentaron, al llegar a la sede, el coordinador Juárez le impidió ingresar a la misma, manifestándole que ya no formaba parte del plantel docente, que no podía dar clases porque no le habían renovado las horas.
Frente al penoso episodio, la docente, que obtuvo la cátedra por concurso hace ya casi 9 años, le pidió explicaciones al flamante coordinador, contestándole este, con improperios y manifestaciones agraviantes, que se fuera porque ahí mandaba él porque era la autoridad máxima, episodio grave el de Juárez, que, junto con otros anteriores también cometidos contra Fleitas, le valieron de una denuncia por violencia de género.
Según los comentarios de pasillos, el desplazo de Fleitas no tendría más fundamento que un pedido del secretario general de la Facultad de Ciencia y Tecnología, Fernando Vittar, al cual Juárez y, lógicamente, el decano, ejecutaron al pie de la letra.
Vittar, una de las altas autoridades de la Universidad que conduce el bioingeniero Aníbal Sattler, habría tenido un entredicho con la Profesora Fleitas luego de conocerse el apartamiento de la coordinadora, adjudicándole Vittar una publicación de Facebook que Fleitas no realizó.
Según comentaron, Vittar habría amenazado a Fleitas telefónicamente con que iba a perder no solo las horas cátedras como docente sino también las horas cátedras otorgadas hace un tiempo para cumplir tareas administrativas. Las palabras de la importante autoridad de UADER habrían sido de tal magnitud que hoy enfrenta una denuncia penal por violencia de género y amenazas.
Las expresiones de deseos de Vittar se cumplieron al pie de la letra, y a Fleitas no solo le quitaron las horas cátedras a las cuales accedió por concurso docente, sino que también la dejaron sin las horas para cumplir tareas administrativas.
Frente a dicho panorama Fleitas interpuso acción de amparo, conociéndose ahora el resultado de la misma: la restitución de las horas cátedras para cumplir tareas administrativas.
