Bordet tiene un dilema y evalúa una salida salomónica
El ministerio que deja Adrián Fuertes pasará a ser una secretaría y hay una fuerte puja interna para ocupar el cargo entre dos que hablan pestes el uno del otro.
El gobernador Gustavo Bordet aceptó la semana pasada la renuncia del ministro Adrián Fuertes a la cartera de Turismo, que se había creado en esta gestión de gobierno y que, con los cambios en el gabinete, pasará a ser una secretaría.
El dilema que enfrenta el gobernador es el de elegir el nombre que ocupará el cargo que quedará vacante en la nueva secretaría.
El que suena más fuerte es Agustín Clavenzani, actualmente subsecretario de Recursos Turísticos de la provincia, y le sigue José Ostrosky, subsecretario de Turismo de Reuniones y Convenciones.
Si bien Clavenzani hoy es el que está mejor posicionado, mantiene una fuerte disputa interna con Ostrosky. El encargado de turismo de convenciones es muy cercano al círculo de allegados de Bordet, por lo que el gobernador tiene dudas para determinar si Clavenzani queda o no en la nueva secretaría.
Más allá de eso, la semana pasada se realizó en Buenos Aires la Feria Internacional de Turismo y el gobernador estuvo presente y declaró que en materia de Turismo la provincia tiene un gran equipo, ante la presencia de Clavenzani y Ostrosky.
También se vio a ambos funcionarios en la inauguración del Centro Provincial de Convenciones de Paraná, aunque los mentideros del sector comentan que hablan pestes el uno del otro y ambos lo saben.
Días atrás, Ostrosky fue criticado fuertemente por los medios concordienses por ciertas irregularidades, y comentan que Clavenzani estaba eufórico por el mal momento que estaba pasando su rival interno y que difundía las publicaciones por todas partes.
Aunque algunos sectores dentro de turismo quieren que Clavenzani sea quien quede al frente de la nueva secretaría, la cercanía del Ostrosky con el círculo íntimo de Bordet, juega un papel importante en la decisión que tomará el gobernador.
Por ese motivo, Bordet evalúa la posibilidad de encontrar una salida salomónica, que sería la de dejar a un tercero en el cargo, cuyo nombre aún no ha trascendido.
Luego de aceptar la renuncia de más de 29 funcionarios y ministros del gobierno provincial tras la contundente derrota en las elecciones, el gobernador debe afrontar la tarea de encontrar a los reemplazantes y Turismo es una de las áreas en las que eso no será sencillo.
