Quieren evaluar los sistemas usados por otras provincias
Expresaron «nuestro rotundo y absoluto rechazo a todo intento de distorsionar la voluntad popular, tal como el nefasto sistema de ley de lemas o similares».
En un comunicado enviado a este Portal, el bloque de diputados provinciales de la Unión Cívica Radical (UCR) en Cambiemos consideró que «más que una reforma electoral coyuntural a la medida de la reelección del gobernador, los entrerrianos necesitamos una reforma  política integral que jerarquice la Democracia Republicana y Representativa» y  sostuvieron que «debería evaluarse la posibilidad de la implementación de un marco normativo que rija recién a partir de las elecciones de 2023.
En el texto que lleva las firmas de los diputados, Gabriela Lena, José Antonio Artusi, Fuad Sosa, Sergio Kneeteman y Jorge Monge, recordaron que la Unión Cívica Radical de Entre Ríos aprobó a través de su Congreso Provincial en 2015 un Compromiso de Gobierno consistente en diez puntos programáticos.
Los diputados radicales, manifestaron que ese compromiso «formó parte luego de la plataforma electoral de la coalición Cambiemos que integramos. Es por ello que consideramos en esta particular coyuntura que sigue siendo necesario generar las condiciones para un amplio debate que trascienda a los partidos y la Legislatura en torno a una profunda y genuina reforma política de carácter integral, que incluya pero no se agote en una mera reforma electoral como tantas que hemos tenido desde la recuperación de la institucionalidad democrática», indicaron.
Y añadieron: «El bloque de diputados provinciales UCR en Cambiemos está abocado a la redacción de un conjunto de proyectos alternativos propios que actúen como un aporte más al debate mencionado anteriormente. Esos proyectos deben constituir un sistema coherente de iniciativas tendientes a reglamentar el artículo 29 de la Constitución Provincial, referido a los partidos políticos, y a la modernización y mejora del régimen electoral».
DESDE 2023. «Nos preocupa sobremanera la posibilidad de que se genere un proceso apresurado de reformas de las reglas de juego en materia electoral que termine siendo funcional, en sus aspectos centrales, a los intereses circunstanciales del gobierno de turno, tal como ha sucedido lamentablemente en anteriores circunstancias en las que el peronismo en el poder reformó en un sentido o en otro las normas vigentes pura y exclusivamente para favorecer su perpetuación en el poder.
«Debe plantearse un análisis y tratamiento de las normas propuestas por el Poder Ejecutivo, y de otras que deberán estudiarse de manera conjunta, con mucho cuidado y detenimiento, de modo tal de generar innovaciones y reformas que no estén determinadas ni condicionadas por intereses particulares en el corto plazo sino por el afán de plasmar un régimen moderno que brinde a todos amplias garantías y que esté a su vez legitimado por amplios acuerdos políticos y sociales que surjan de un debate minucioso despojado de las urgencias electorales de la coyuntura. Es en ese sentido que sostenemos que debería evaluarse la posibilidad de la implementación de un marco normativo que rija recién a partir de las elecciones de 2023» afirmaron.
Consideraron a renglón seguido: «Una reforma electoral no puede prescindir ni dejar de articularse armoniosamente con normas relativas al funcionamiento y regulación de los partidos políticos y con otras tendientes a reglamentar el derecho a la información pública y las disposiciones constitucionales sobre publicidad oficial; en tanto los partidos tienen la exclusividad para la nominación de candidaturas a cargos electivos y son actores reconocidos como fundamentales en el sistema democrático y representativo.
Con respecto al contenido específico de una reforma del sistema electoral y de los instrumentos de votación, creemos necesario evaluar de manera rigurosa y en profundidad las implicancias de toda reforma a introducir, teniendo en cuenta la experiencia comparada de provincias hermanas, y la incidencia de las innovaciones efectuadas en el fortalecimiento o debilitamiento de los partidos políticos. Es menester también definir con precisión y estricto apego al texto constitucional todo lo relativo a la determinación del cronograma electoral.
Finalmente expresaron «nuestro rotundo y absoluto rechazo a todo intento de distorsionar la voluntad popular, tal como el nefasto sistema de ley de lemas o similares, y reiteramos nuestra preocupación acerca de aspectos en la propuesta del Poder Ejecutivo que puedan colisionar con la letra y el espíritu de las disposiciones de nuestra Constitución Provincial.
