Gainza se esconde y manda a militar con Boeykens.

Mientras espera al 31 de julio cuando se defina su delicada situación procesal

“Es muy lindo saber que cada vez somos más lo que estamos juntos en este camino”.

El pasado 26 de junio el PRO Paraná recibía la peor noticia: el megaescándalo judicial conocido como “Variscogate” también se metía de lleno en el socio político de la UCR.

En la mañana de dicha jornada, el local paranaense del partido fundado por el presidente Mauricio Macri era allanado por la Policia Federal en virtud de una orden emanada del juez Leandro Ríos por la causa del narcotráfico en la cual ya habían sido procesados el intendente Sergio Varisco, el concejal Pablo Hernández, la subsecretaria de seguridad el municipio Griselda Bordeira, entre otros funcionarios municipales, todos estos pertenecientes al radicalismo.

Hasta el momento, la dirigencia del PRO mantenía una vinculación con la causa judicial, si bien con fuertes versiones, solamente mediática y accesoria ya que el joven edil paladar negro del macrismo, había sido citado pero en calidad de testigo.

Sin embargo, aquel día todo cambió para los socios del radicalismo, conociéndose que luego de los allanamientos que también incluyeron el despacho del edil y sus domicilios particulares, el magistrado suspendía su declaración testimonial convirtiéndola en un llamado a indagatoria.

Gainza fue vinculado primeramente con la causa luego del secuestro de un cuaderno anotador, una especie de agenda de comercialización, que poseía la ex mujer del capo narco Daniel Celis, Luciana Lemos, en donde figuraba su apellido seguido de las letras “Ch” y una operación de adición, también figuraban los nombres de Varisco, Bordeira y Heranndez.

Este elemento, sumado al registro de llamadas y mensajes realizados y recibidos por Lemos donde figuraba el joven Pro, determinaron al magistrado federal la citación como testigo, a fin de que explique por qué su nombre figurara en el cuaderno donde Lemos registraba las operaciones de comercialización de droga

Sin embargo, los resultados de los allanamientos en el despacho del concejal, como en sus domicilios y el local partidario, aumentaron las sospechas sobre el edil, que ahora daba al juez las certezas para imputarlo por el delito de comercialización de cocaína.

La imputación, formalmente, se realizó el pasado 3 de julio cuando Gainza se sentó ante el juez a brindar su indagatoria.

En la previa existía cierta especulación e incertidumbre con respecto a si el edil, luego de la declaración, gozaría de su libertad, aunque en su sector reinaba el optimismo por la excarcelación, algo que finalmente pasó, decretándose la libertad del imputado Gainza pero con limitaciones.

Hoy el edil, como Varisco, debe firmar todos los viernes el libro de asistencias del juzgado federal, pedir permiso y dar aviso si sale de la provincia y, al contrario del intendente que no puede salir del país, él podía.

Ahora, las especulaciones en torno al concejal nuevamente se han disparado, pero con respecto a su compleja situación procesal que deberá definirse en las próximas semanas, puntualmente el 31 de julio, 10 días hábiles luego de la indagatoria según reza el Código Procesal Penal de la Nación.

Desde aquel momento varias son las opciones que baraja el magistrado, existe la posibilidad cierta y probable de que uno de los referentes del PRO en Paraná y la provincia quede procesado por el delito de comercialización de cocaína, aunque también puede dictarse la falta de mérito o, en el mejor de los casos, el sobreseimiento

Más allá de lo judicial, lo cierto es que al joven concejal con un incipiente futuro político dentro de las filas del PRO, que a la par de su cargo en el concejo donde también fue designado por sus pares vicepresidente primero del cuerpo, cuya función principal es reemplazar a la viceintendenta, fue elegido como vicepresidente de la juventud del sello a nivel nacional, en lo social, institucional y político, la causa lo sacudió a nivel personal y a nivel político.

Hoy, el edil, que era famoso por sus selfies y fotos con sus amigos, allegados y círculo político que lo rodea, como también con dirigentes importantes de la ciudad, la provincia y el gobierno nacional, prefiere ocultarse.

Tampoco se lo ve en las actividades habituales que el mismo encabezaba en los barrios de Paraná, caso de pintadas en plazas, eventos con jóvenes o niños, como tampoco con abuelos de la ciudad.

En su lugar, el PRO ahora muestra a una muy cercana al edil, tan cercana que también su oficina en el Municipio de Paraná fue allanada.

El PRO Paraná parece haber elegido a la Secretaria de Relaciones Institucionales de Paraná, Estela Boeykens, en lugar de Gainza, el cual, indudablemente, ha sido escondido, al menos hasta que se resuelva su situación procesal.

Un panorama complejo para el edil que, más allá de lo que se resuelva en la justicia federal sobre su responsabilidad y vinculación con el narcotráfico, la gravedad de la causa en donde existen certezas de que el tráfico de droga se institucionalizó en el Municipio como también la convicción del juez de que inclusive la campaña que lo llevó a la banca fue financiada con dinero de la venta de drogas, sacude fuerte y principalmente al concejal –en idéntica situación Varisco, Hernández y Bordeira- como accesoriamente a toda la dirigencia de Cambiemos ante la ciudadanía que ya adopto una resolución ante el mega-escandalo sin precedentes en la capital.

Dejar Comentario