Se pagó $150mil por algo que no se hizo y no sería la única maniobra.

Corrupción estructural

Ante la desidia y en momentos difíciles para la economía, días atrás el gobernador en la reunión que mantuvo con su gabinete dijo y advirtió que iba a controlar personalmente todos los gastos.

Las denuncias vinculadas a la Dirección Provincial de Vialidad no dejan de ser noticia. Esta vez el reclamo proviene de una zonal la cual envió a reparar un motor, tras la reparación lo usaron nada más que seis meses y no funcionó más. Estaba totalmente fundido.

Tras enviarlo para que lo arreglaran, el trabajo se facturó y se cobró por una suma cercana a los $150mil pesos. En su momento aseguraron que el motor había quedado a nuevo y que los elementos que se habían utilizado eran de primera calidad y, por obvias razones, nuevos.

Cuando los mecánicos abrieron el motor para verificar qué era lo que había pasado descubrieron que no había sido reparado a nuevo como habían dicho y como habían cobrado. El problema se agravó cuando el motor de la maquina dejo de funcionar tras estar “arreglado a cero”.

En la imagen se puede visualizar que el motor que en su momento era nuevo y que solo tenía nada más que seis meses de uso lo dañaron en vez de arreglarlo poniéndole partes viejas que ya no podían ser reutilizadas porque ya estaban obsoletas. El motor nuevo se fundió tras medio año de uso.

Las distintas zonales del organismo provincial denuncian que esto ocurre en los talleres de mantenimiento y suministros, que estaría a cargo de un hombre de apellido Ippolito. Además no sería la primera vez que ocurren siendo avalado por el sindicato vial.

Un sindicato que conduce Juan Carlos Lallana, que está siendo investigado por enriquecimiento ilícito.

Estas son claras muestras de la corrupción estructural que existe en el organismo de los caminos en donde se señala primeramente a los funcionarios que no se animarían a hablar mucho menos a tocar estas situaciones porque quienes realizan este tipo de negocios estarían avalados por el gremio, que se ha configurado como intocable.

Otro caso similar se registró en la zonal del departamento Islas desde donde aseguran que ya es “vergonzoso es una danza de viáticos, nadie se hace cargo y primero está el sindicato”.

Con otro motor por el que se había pagado una suma similar a la anterior, $200mil para que lo repararan, tras dos días de uso luego del supuesto arreglo solamente funcionó dos días y se pegó.

Ante la desidia y en los momentos por los que atraviesa la economía no solo de la provincia sino a nivel nacional, el gobernador en la reunión que mantuvo con su gabinete aseguró que iba a hacer personalmente un seguimiento “gasto por gasto”.

Las máximas autoridades de Vialidad deberían preocuparse y ocuparse de terminar con la corrupción estructural que aqueja a dicho organismo.

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