Llamativas, la ausencia del intendente electo de la capital entrerriana y la presencia del secretario general de la gobernación y senador electo en el congreso de Municipios en la capital de Cataluña.
Después de la derrota catastrófica, con resultados electorales nefastos en Paraná, Gualeguaychú e incluso Concordia, donde Mauricio Macri obtuvo el 40% de los votos, el oficialismo provincial necesita contención y armado.
Es manifiesto que Gustavo Bordet se encuentra muy debilitado, desgastado y urgente trata de tejer acuerdos y alianzas hasta con aquellos que estuvieron enfrentados.
Son conocidas las operaciones mediáticas, políticas y judiciales entre los sectores peronistas, desgastes mutuos.
Ejemplos que protagonizaron Enrique Cresto y Martin Piaggio hay sobrados, varios de estos atribuidos al sector del secretario general de la gobernación, Edgardo Kueider, hombre de suma confianza de Bordet.
Hoy la necesidad, la debilidad y el pedido urgente de cambios en el gobierno, exigiéndole a Bordet las renuncias de todos sus funcionarios es la voz más escuchada.
En la dirigencia responsabilizan de la derrota histórica del PJ a Bordet, a quien sindican como el exclusivo responsable de haberse licuado 170 mil votos en 4 meses.
En medio de esta debilidad, de esta necesidad de contención y de mantener el poder, llega el conclave de Cresto, Piaggio y Kueider en Barcelona.
En secreto los dirigentes planearon el viaje, eligiendo esta ciudad para comenzar las charlas, las tratativas, cerca de 10 días juntos para emprender y arribar a acuerdos, dejando de lado a Paraná.
Sin dudas que el más enfrentado con el bordetismo ha sido Cresto, aunque, el más crítico siempre ha sido Piaggio.
A Piaggio el bordetismo le vetó a su primo Martin Piaggio de la lista de diputados nacionales, en su lugar fue Marcelo Casaretto, algo que el intendente de la ciudad del carnaval juró no perdonar.
La impronta de Cresto mucho más política que la de Piaggio le ha permitido mostrarse, fotografiarse con Bordet y su sector, pero la distancia siempre estuvo latente, las fotos para la tribuna, para la gilada.
El punto de reunión es Barcelona, la excusa el “Smart City Expo World Congress”, un evento que año tras año recibe una gran cantidad de autoridades gubernamentales clave de todo el mundo para compartir las últimas tecnologías en planificación urbana sostenible y discutir los desafíos comunes que enfrentan todos.
Congreso de ciudades inteligentes, el nombre, ya permite entretejer especulaciones en torno a la presencia de Kueider, ni su actual función si la que ejercerá a partir del 10 de diciembre cuando asuma en su banca, tienen que ver con las políticas tecnológicas y de medio ambiente a implementar en una ciudad.
Sin embargo también viajó, y lo hizo junto a Cresto y Piaggio el pasado domingo, el regreso, se estima para la semana que viene, a pesar de que el Congreso dura solo tres días.
En esos 10 días de reunión se tratara contener, mantener los espacios de poder, cada uno a través de la permanencia de funcionarios de sus sectores o la incorporación de nuevos, mas allá de que el reclamo masivo y generalizado proveniente de la gente y también dentro del peronismo es el cambio de los funcionarios por un oficialismo totalmente desgastado.
Cresto tiene llegada al gabinete de Alberto Fernández y a sectores del kirchnerismo y Piaggio al kirchnerismo pura sangre.
Más allá de algunas operaciones que, para evitar un desbande provincial, intentan instalar a Bordet como cercano a Fernández y como integrante de su mesa chica, lo cierto es que en el bordetismo están ausentes aquellas necesarias relaciones, más aun con la derrota electoral que también es atribuida al gobernador en la esfera nacional.
En cuatro años de gestión Bordet no se esmeró en construir políticamente dentro del peronismo, nunca se preocupó por hacerlo, no le importó hacerlo. No existe un solo dirigente que este encolumnado con el gobernador, hoy el bordetismo está ceñido solo a él y Kueider, el resto integra sus propios “ismos”.
En estos cuatros años a Bordet no se lo vio caminar como si lo hacen el resto de los dirigentes importantes en las ciudades.
Frente a esta realidad, hoy tiene que apoyarse en los intendentes lugareños y lo hace a través de acuerdos, en este caso entre Cresto, Piaggio y Kueider.
Un acuerdo que le impida que se le mine algún acercamiento con la nación sino también que le garantice alguna gobernabilidad en la provincia en los próximos 4 años.
Un acuerdo que les sirve a todos los participantes, pero fundamentalmente a Kueider debe enfrentar sendas investigaciones penales en la Provincia.
Políticamente la cosa no mejora para el funcionario, en el senado nacional su papel será poco menos que intrascendente, al menos es lo que se prevé en virtud de la ausencia total de relaciones.
Tampoco hay que olvidarse que tanto Cresto como Piaggio necesitan una estructura y el consecuente desembarco en la costa del Paraná para el 2023.
Un encuentro del cual surge la intención de armar. Armado que, con la ausencia de Adán Bahl en Barcelona deja afuera a Paraná, adelantándose así una historia que se veía venir.
El hecho de que no participe de la comitiva de intendentes entrerrianos que viajó a Barcelona junto a Kueider ni más ni menos que el jefe comunal electo de la capital de la provincia justamente a un congreso atinente al ámbito municipal, removió aquella idea surgida cuando empezaron a barajarse las candidaturas provinciales y municipales: una pelea futura e inminente entre el gobierno de Bordet y Paraná.
Ahora, con el encuentro en la capital de Cataluña, se muestran las cartas y ya se plantea las diferencias entre la costa del Uruguay con la del Paraná.
Un dato de interés: En el sitio web oficial del Congreso de Ciudades inteligentes, las ciudades de Concordia y Gualeguaychú, ni otras entrerrianas, aparecen como participantes.
Un encuentro, donde un bordetismo muy debilitado, trata de fortalecerse acordando Cresto y Piaggio, dejando fuera a Paraná.

2 comentarios
Patético: se puso en marcha el Mecanismo ideado por la gente de Concordia hace más de 40 años, así dejaron afuera a Vairetti, Sparza, Leisa, Martínez Garbino, Maya, Solanas, ahorita le toca a Bahl, a Moine no lo menciono porque lo usaron de descartable y al actual no le molesta porque no hizo ni va a ser política, los q vos nombra son los saltarines pero atrás están los pesados te acuerda del Comando Paraná, allá también hay uno pero no deja ver.
Naaaa, son increíbles estos tipo. No hacen desastres en sus pueblos y luego van de «vacaciones» a España para transar el futuro.