Mientras algunos intendentes denuncian viles operaciones difamatorias para que no reclamen, Bordet asegura que está cumpliendo, los atiende y los ayuda.
Los intendentes de diferentes municipios de la provincia padecen la baja de la recaudación a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus, al punto tal de que tienen serias complicaciones para pagar los sueldos.
Hoy el pago de las tasas municipales en la mayor parte de la provincia ha caído estrepitosamente y para hacer frente al compromiso de pagar los sueldos necesitan que la provincia les mande dinero, más precisamente, que coparticipe los fondos que mandó la nación a través de una Ayuda del Tesoro Nacional.
Sin embargo, el reclamo de los intendentes es que el gobierno provincial no coparticipó a los municipios como corresponde.
Según afirman los presidentes municipales, la administración central acaparó la totalidad de esos fondos con el fin de hacer frente a sus propios compromisos de pago de salarios, y, no solo no llegaron fondos a los municipios, sino que desde el gobierno provincial no dan respuestas.
Es más, muchos comentan que ninguna autoridad provincial, principalmente el gobernador, atiende los teléfonos.
Hoy los intendentes de todos los colores políticos, pero fundamentalmente los peronistas sienten un gran malestar y hasta difundieron un cuadro en el que se informa el porcentaje y la cantidad de dinero que le corresponde a cada municipio de los fondos enviados por la nación.
El cuadro fue difundido en un grupo de Whatsapp en el que están todos los intendentes y los ministros, y a partir de allí habrían sufrido algunas represalias.
Provincias como Salta, Chaco y Tierra del Fuego, ya dieron a conocer públicamente de qué manera harán la coparticipación, mientras los municipios entrerrianos reclaman lo que el gobierno provincial no les da.
Uno de los intendentes más molestos es el diamantino Juan Carlos Darrichón, quien tenía hasta hace no mucho tiempo una buena relación con Bordet, pero sostiene que hoy el gobernador no le atiende ni el teléfono.
Darrichón tenía la posibilidad de ir por la reelección en la diputación provincial, pero a pedido del gobernador se bajó para ir por la intendencia.
Actualmente, el municipio de Diamante es uno de los que se ve con serias complicaciones para afrontar el pago de los sueldos y solicitó un crédito de 200 mil dólares a la Caja Municipal de Jubilaciones, pero le fue rechazado, por lo que tuvo que recurrir a la provincia.
Sin embargo, Darrichón afirma que Bordet no le atiende el teléfono y ni siquiera le contesta los mensajes de Whatsapp.
El gobernador, por su parte, ayer desde Concepción del Uruguay declaró ante la prensa que mantiene contacto fluido con los intendentes y aseguró que garantiza que todos los que tengan dificultades para hacer frente a sus compromisos recibirán ayuda de la provincia.
Pero mientras el mandatario provincial afirma que las ayudas a los municipios están garantizadas, los intendentes reclaman que se coparticipen los fondos que envió el presidente de la nación.
Es más, un presidente municipal denuncia que hubo viles aprietes en los medios nacionales, a los que la provincia les paga cifras millonarias en publicidad, para que los intendentes no hablen.
Según este dirigente del peronismo, la fuerte presión era para que dejaran de emitir críticas hacia al gobierno provincial por la falta de coparticipación de los fondos nacionales, y la sufrieron de manera cruel su esposa y él mismo.
La provincia hoy afronta serias dificultades para hacer frente a sus compromisos, por lo que los intendentes denuncian que el gobernador Bordet utilizó la totalidad de los fondos que llegaron de la nación para subsanar sus propias deudas.
Mientras Bordet declara públicamente que garantiza ayuda a los municipios para que paguen los sueldos, los intendentes reclaman que no han visto un peso de esos fondos en forma de coparticipación.
Incluso, entre los presidentes municipales de la provincia circula un cuadro en el que se detalla exactamente qué monto le correspondería a cada ciudad. Quienes perciben mayores porcentajes son Paraná y Concordia, lo que significaría 62 y 42 millones de pesos respectivamente para cada uno.
Sin embargo, los intendentes reclaman que hasta el momento no han visto un peso, mientras que Bordet lo desmiente y asegura que mantiene el contacto y que brinda las ayudas correspondientes.

