En el peor momento de Bordet, una encuestadora afirma que tiene un 81% de imagen positiva

La misma consultora que aseguraba que la lista del oficialismo se imponía en octubre por 15 puntos, hoy le da un sorprendente 81% de popularidad a Bordet, con un costo millonario, aunque otras señalan que está a la par de Macri con un 29%.

El pasado 15 de abril, este Portal publicó acerca de la reacción negativa que había tenido en la sociedad una encuesta encargada por las autoridades del gobierno provincial en plena pandemia del coronavirus.
La bronca de los vecinos radicaba justamente en el hecho de que en momentos de crisis sanitaria, la provincia despilfarraba millones para llevar adelante una encuesta política, a pesar de que podría haber destinado esos fondos al precario sistema de salud provincial, en donde en este contexto cada centavo puede contribuir a prevenir la propagación de este virus sumamente contagioso.
Este lunes, la consultora de Federico Aurelio, bajo encargue del gobierno provincial, salió a difundir los datos, que señalan que la imagen positiva del gobernador Gustavo Bordet es de un 81%.
El dato resulta altamente llamativo porque el mandatario está atravesando el momento más duro en los más de cuatro años y medio que lleva al frente de la provincia.
Es más, según un último sondeo de opinión , el gobernador registra los mismos números que el ex presidente Mauricio Macri: 29% de imagen positiva y 31% negativa.
Es sabido que el mayor capital político con el que contaba Bordet era la gran masa que configuran en la provincia los empleados públicos, pero hoy son justamente ellos los principales críticos.
El gobierno provincial tiene serias dificultades para pagar los sueldos ya desde antes de que se declarara la pandemia, que agravó la situación, al punto tal de que este mes el propio ministro de Economía, Hugo Ballay, tuvo que reconocer ante los miembros del Poder Judicial que la provincia no podía pagarles sus haberes.
Las críticas llegan también desde educación, y hubo un paro masivo en casi toda la provincia en el comienzo del ciclo lectivo reclamando por mejoras salariales.
Aquel 2 de marzo, Bordet declaró públicamente que descontaría los días no trabajados y generó una oleada de bronca y críticas de parte de los docentes y de los gremios, que recrudecieron las medidas de fuerza, aunque luego el aislamiento obligatorio enfrió la situación y sacó al gobernador de un gran aprieto.
En Desarrollo Social se generó otro gran hervidero antes del coronavirus cuando se supo que el mandatario suspendería las horas extra, que es una de las grandes fuentes de ingreso de los trabajadores públicos y que en muchos casos les permite llegar a fin de mes.
Pero las críticas llegan también por las irregularidades que se denuncian en organismos como Vialidad, el IAFAS, la oleada de designaciones, nombramientos y creación de cargos para amigos, allegados, compromisos políticos.
En ese contexto, en un momento que claramente no es favorable para Bordet, esta encuesta afirma que tiene una imagen positiva del 81%, algo que, como ejemplos, ni Sergio Urribarri o Jorge Busti lograron antes de ser reelectos con números arrasadores.
Sin ir más lejos, el 9 de marzo, un mes antes de que se llevara adelante esta encuesta, en la explanada de Casa de Gobierno se juntó espontáneamente una multitud que reclamaba justicia luego del femicidio de Fátima Acevedo.
En Plaza Mansilla ese día, la sociedad pidió masivamente renuncias de las autoridades provinciales, a raíz de un caso que desnudó la inoperancia de este gobierno, por lo que Bordet no quedó fuera de las críticas.
Pero también en lo que respecta a la lamentable, y evitable muerte de Fátima, la cuarentena obligatoria llegó para calmar las aguas y el coronavirus salvó al gobernador de tener que cortar algunas cabezas en su gabinete, donde la principal apuntada era la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero.
Recientemente se dio un caso similar con el femicidio de una joven que también había denunciado a su femicida en reiteradas oportunidades por violencia de género, lo que reavivó la bronca, aunque el aislamiento la acalla un poco.
Aun a pesar de todo eso y de muchos más puntos endebles de este gobierno, una encuesta señala que Bordet hoy tiene el 81% de imagen positiva.
La misma consultora, por los mismos medios, dijo previo a las elecciones de octubre que la lista conformada por el gobernador se impondría en la provincia por más de 15 puntos.
Sin embargo, la lista de candidatos provinciales terminó perdiendo y protagonizando un papelón histórico, que hizo que el justicialismo perdiera una de las dos bancas de senadores que renovaba y que Cristina Kirchner perdiera la mayoría automática en el Senado.
Es más, en el bastión del peronismo entrerriano, Concordia, Juntos por el Cambio llegó a un histórico 43% y estuvo a punto de dar un batacazo resonante en la cuna de los gobernadores de la provincia y del candidato Edgardo Kueider.
Paraná fue otra de las ciudades en las que la encuesta tuvo una predicción incorrecta, ya que el peronismo perdió la capital provincial por más de 15 puntos, con resonantes derrotas en barrios históricos del justicialismo.
Tan estrepitoso fue el papelón electoral de la lista de Bordet que en la noche de los comicios, al mandatario, que había dejado a sus candidatos en Paraná dando la cara en la derrota ante los medios, no lo dejaron subirse al palco en Buenos Aires para festejar la victoria junto a Alberto y Cristina.
Esa misma consultora que en aquella oportunidad había anticipado un triunfo holgado que terminó en trágico fracaso, hoy señala que Bordet tiene una imagen positiva del 81%, aunque la realidad y el humor social hoy se perciben muy diferentes.
Según había trascendido extraoficialmente, los números para Bordet en esta encuesta no eran para nada buenos y la imagen del gobernador era muy mala pero hoy llamativamente se dice todo lo contrario.
Bordet busca convencer a la gente de que no es tan malo como parece gastando cifras millonarias para hacer una encuesta, para hacer política cuando la preocupación de la sociedad es la pandemia por el coronavirus.
En lugar de destinar fondos al precario sistema de salud provincial, la provincia gasta fortunas en una encuesta.
La semana pasada se hizo viral el video de un chofer de ambulancia de la provincia que mostraba los paupérrimos elementos de protección que le había otorgado el gobierno para trasladar posibles casos de coronavirus, con camisolines que se rompían apenas intentaba ponérselo.
Hoy la Justicia dio lugar a un amparo interpuesto por un chofer del Hospital Masvernat contra el gobierno provincial, a quien condenó a que “se extremen los recaudos necesarios a fin de que se asegure la provisión de los elementos de seguridad solicitados”, que incluyen barbijos, camisolín, guantes, entre otros.
Actualmente, cuando se prevé una lluvia de amparos del personal de salud que afronta la pandemia absolutamente desprovisto, la provincia gasta sumas millonarias en encuestas de imagen.
Según trascendió de fuentes confiables, el gobierno de la provincia tiene más de mil funcionarios designados, algo completamente insostenible por donde se lo mire.
En medio de una crisis que tiene ribetes que recuerdan a la del 2001, con atrasos de los sueldos y una provincia totalmente parada, el gobernador mandó una encuesta de popularidad en la que gastó fortunas para intentar convencer a la gente de que su gestión no es tan mala.
El dicho al que más se aferra Bordet desde que inició su mandato es “la gente a los diez días se olvida” y el aislamiento social, en ese sentido, ha sido su mayor aliado para acallar las más duras críticas.
Sin embargo, difícilmente los trabajadores públicos se olviden de que no saben cómo ni cuándo cobrarán sus haberes cuando el mes se termine dentro de pocos días, entre tantos otros reclamos por los que la sociedad sigue esperando respuestas de Bordet que no serán tapados por la pandemia.