Llamativo silencio de los gremios estatales ante el recorte de horas extra

La provincia tomó una medida que empobrece rotundamente a los trabajadores que necesitan de ese plus para llegar a fin de mes, en medio de un silencio cómplice.

El gobierno provincial necesita de manera urgente disminuir los descomunales gastos mensuales que tiene, que le impiden incluso pagar los sueldos en tiempo y forma.

Sin embargo, la determinación de las autoridades de la provincia es hacer el ajuste contra los empleados estatales, no sobre los altos funcionarios, sino sobre los sueldos más bajos, que apenas llegan a 25 mil pesos.

Además de medidas como un fuerte impuestazo, aumento de la edad jubilatoria y otras, los trabajadores también sufrirán la eliminación de las horas extra.

En algunos casos, las horas extra son un plus para los empleados estatales, pero para la gran mayoría, es fundamental para que las familias puedan llegar a fin de mes.

Si bien en el contexto de la pandemia, a raíz del aislamiento obligatorio, no se realizaron horas extra durante abril, lo concreto es que ya en marzo estaban frenadas, y ni siquiera estaban proyectadas para este mes.

Lo llamativo en medio de esta situación es el silencio de los principales gremios que nuclean a los trabajadores estatales, como ATE, que conduce Oscar Muntes; AGMER, de Marcelo Pagani; UPCN, del ex diputado José Ángel Allende, y demás, que no se han pronunciado al respecto.

La medida fue tomada en marzo y los trabajadores ya en ese mes sufrieron esa baja, que es una parte considerable de sus ingresos mensuales, pero los sindicatos no emitieron ni una palabra sobre esta situación que complica seriamente las economías familiares.

Hay muchas necesidades básicas que los empleados estatales pueden cubrir gracias a las horas extra, ya que la mayor parte de la administración pública tiene sueldos muy menudos, algunos incluso por debajo de la línea de pobreza.

No es sobre esos salarios, que para las arcas públicas son insignificantes, donde se debe hacer el ajuste, sino en las exorbitantes sumas de dinero que le cuestan a la provincia los más altos funcionarios no solo en concepto de haberes sino también de gastos de representación, viáticos, desarraigo, alquileres, choferes y autos oficiales y demás.

A pesar de que la provincia claramente tomó una decisión que va en detrimento de los trabajadores, los gremios que los representan mantienen un silencio cómplice.

Las horas extra son la manera que ha encontrado la provincia para disimular los pobrísimos sueldos que paga a los estatales de menor escalafón. Incluso, una forma de “negrearlos”, ya que la mayoría de las horas extra se pagan en negro.

Hoy cuenta con la connivencia de los gremios que, en lugar de defender los derechos de los trabajadores y luchar por su dignidad, se han convertido en asociaciones con fines de lucro, con delegados millonarios y afiliados empobrecidos.

En tanto, el gobierno continúa con sus despiadadas medidas de ajuste sobre los empleados más necesitados del Estado provincial, mientras hay funcionarios que son literalmente millonarios a costas de la pobreza de aquellos trabajadores que, con su esfuerzo y su desempeño, son quienes realmente llevan adelante la administración pública.

 

2 comentarios

DEBORA 30 abril, 2020 at 8:48 am

QUE PODES ESPERAR DE ALLENDE? MUNTES? PLATA POR DEBAJO LA PUERTA Y MUEREN LOS SUELDOS.

Responder
Mateo 5 mayo, 2020 at 8:59 am

Es lógico, si no trabajan las horas extra no corresponde pagarlas.

Responder

Dejar Comentario