Se desconocen los fines del acto provocación de uno de los agentes apostados en el lugar que tomó imágenes de la labor periodística, tampoco se sabe el destino de dicho material, desde el medio responsabilizamos al jefe de la policía, la ministra de seguridad y al gobernador de cualquier eventualidad que le suceda a nuestra trabajadora.
El Portal nuevamente salió a la calle, como viene siendo una constante, acudiendo al reclamo de vecinos objetos de la desidia, incapacidad, incompetencia e intencionalidad de las autoridades estatales.
Desde la cortada 351 –nombre propio- nos comisionaron tras los gravísimos incidentes del pasado viernes de los que fueron víctimas y sus victimarios, funcionarios de la policía de Entre Ríos.
La gravísima cuestión social e institucional del barrio nos tornó imperioso y prioritario el trabajo periodístico.
Concurrimos con una cercana a la gente del barrio, conocida militante social y de los derechos de las mujeres, Mónica Pagliaruzza.
Desde media mañana una cronista del medio se encontraba en la cortada entrevistándose con vecinas y vecinos sobre lo que padecieron, la situación transcurría con total normalidad, hasta que se escucharon muy a lo lejos de la vivienda donde se encontraba, dos detonaciones de armas de fuego.
A los pocos minutos arribó la Policía, una camioneta patrulla del GIA, armados hasta los dientes, una patrulla de criminalística y el movil Nº906, dominio AD 815 RQ.
Según los vecinos, la situación es común, relatan que cualquier eventualidad le sirve de excusa a la Policía “para entrar a los tiros en el barrio, sí que les importe quienes estaña delante… niños, mujeres arrasan con todos con las balas de goma y los perdigones”.
Estaban convencidos que de no ser porque estaba el Portal presente, la situación hubiera sido la que padecen siempre, la represión.
Observamos de lejos, siempre junto a las vecinas con quienes nos entrevistábamos, constatamos el inicio de un operativo policial.
Fuimos al lugar donde se realizaba, maso o menos, en distancia, a una cuadra de donde el viernes ocurrió el desastre con un saldo de mujeres y niños lesionados.
Inmediatamente el chofer de la 906, al vernos arribar, sin bajarse del móvil, extrajo su celular, y comenzó a filmar a nuestra cronista, en clara señal intimidante.
Seguimos con nuestro trabajo, con nuestra función, mostrando a toda la Provincia a través de las redes sociales, visibilizando lo que sufren los que menos tienen, no solamente contando la versión de los vecinos ante el accionar policial del viernes sino también viviendo en carne propia vivimos la indiferencia y provocación policial, puntualmente del funcionario policial.
Intentamos en que nos relaten de que se trataba el procedimiento policial, no quisieron hacer declaraciones, manifestándonos que hablemos con el jefe del operativo, un tal Godoy.
por supuesto, no pudimos hallar a Godoy.
Más allá de esto, lo cierto es que hoy el Portal, nuevamente fue objeto del hostigamiento de las autoridades provinciales, en este caso –como ya ha ocurrido-, un miembro de quienes deben velar por nuestra seguridad y protección, desconociendo con que objeto, el policía que conduce el móvil 906, dominio AD 845 RQ, captó imágenes de nuestra trabajadora, mucho menos, el destino de esa filmación.
La cuestión es gravísima, estamos hablando de una trabajadora de prensa que en ejercicio de la labor periodística fue intimidada por este Policía, conociendo que no existe razón o fundamento legal que les permita a los funcionarios de seguridad filmar a las personas, salvo comisión en flagrante delito, algo que no había.
Es por ello, y en razón de que policía tiene un escala superior, es que hacemos responsables al jefe de la Policía, Gustavo Maslein, a la Ministra Rosario Romero y al Gobernador Gustavo Bordet de cualquier acontecer o eventualidad que el pudiera ocurrir a la trabajadora, como también cualquiera de las mujeres y vecinas que la acompañaban.
Las imágenes:

