Para evitar una marcha masiva, Bordet anunció la habilitación de deportes individuales en Paraná, al igual que ocurrirá con los casinos, y ya sucede con los bares, gimnasios y demás.
El gobernador Gustavo Bordet firmó el decreto a través del cual se habilitarán, a partir del lunes 21 de septiembre, los deportes individuales, sin contacto físico, en su modalidad no competitiva, en las ciudades de Paraná, San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde.
La decisión se dio a conocer en la tarde de este miércoles, en la previa a una movilización que había sido convocada para este jueves frente a Casa de Gobierno en reclamo por la habilitación de actividades deportivas en la ciudad y la zona.
La convocatoria surgió de parte de socios de clubes de Paraná, trabajadores de estas instituciones y deportistas, y se viralizó rápidamente, por lo que se esperaba una concurrencia masiva para este jueves al mediodía.
Sin embargo, según se supo, previo al anuncio de la habilitación de las actividades deportivas, el gobernador se comunicó con el presidente de uno de los clubes más importantes de la ciudad para anticiparle el anuncio, por lo que se decidió suspender la protesta convocada para este jueves.
Lo llamativo del caso es que la situación epidemiológica en Paraná se mantiene invariablemente con un aumento sostenido de casos, por lo cual la decisión no se sustenta en un análisis y seguimiento del avance o retroceso del coronavirus en la ciudad.
Evidentemente, la decisión para esta habilitación se basa en el interés del gobierno provincial por evitar una nueva movilización frente a Casa de Gobierno, en donde ya se han manifestado empresarios y trabajadores hoteleros, gastronómicos, transportistas de gimnasios y demás actividades que se han visto afectadas por la pandemia.
La persistencia de los bares, restaurantes y gimnasios en sus convocatorias, hizo que finalmente el gobierno provincial decidiera habilitar estos servicios en Paraná, aunque entre las idas y vueltas en las etapas del aislamiento, la situación epidemiológica no mejoró en Paraná.
Lo mismo estaría próximo a ocurrir con los casinos, ya que los empresarios del juego y de la noche presionan fuertemente al gobierno provincial para que les permita abrir las puertas.
Sin embargo, mientras en los bares, gimnasios y clubes se cumplen los protocolos de manera muy estricta, para evitar contagios que los obliguen a cerrar nuevamente, es muy difícil que en los casinos y salas de juego se puedan controlar y cumplir las medidas de prevención.
A pesar de ello, la fuerte presión de los empresarios de la ludopatía hizo que el gobierno provincial se decidiera a habilitar los casinos y salas de juego, un anuncio que sería inminente.
Los compromisos políticos con los empresarios del juego, que mueven fortunas cada mes, son muy grandes, por lo que es necesario ceder ante la presión que estos ejercen para seguir llenándose los bolsillos a costas de las adicciones y de la ruina de otros.
Está comprobado que quienes se vuelcan al juego son aquellas personas generalmente más vulnerables económica y socialmente, y que los días de cobro de planes y asistencias sociales suele haber gran concurrencia en los casinos y salas.
Con estos datos, y con la situación epidemiológica de Paraná y la zona cada vez más complicada, resulta evidente que las autoridades del gobierno provincial no basan la cuarentena en un análisis de la situación sanitaria sino en las necesidades de las autoridades.
En otras palabras, en Entre Ríos, la cuarentena se rige por el apriete.
