La primera señal de que no puede salir a la calle: El temeroso Bordet tuvo que eludir un duro escrache

Los docentes lo esperaban cuestionarlo duramente y exigirle recomposición salarial y la derogación de la ley de ajuste, se lo anticiparon, y recalculó el arribo a la ciudad, igualmente lo interceptaron

Este martes la ciudad de Concepción del Uruguay fue la protagonista, el aniversario por los 200 años de la fundación de la República de Entre Ríos fue el motivo.

El gobernador Gustavo Bordet encabezó el acto y el descubrimiento de una placa conmemorativa del hecho histórico.

Los docentes, uno de los sectores más golpeados por la crisis económica que viene afectando a la Provincia desde fines del año pasado, profundizándose más con la pandemia, intuyeron que arribaría.

Por eso organizaron un fuerte escrache contra la figura de Bordet, insultos era lo mínimo, hablándose que hasta huevos habían preparado los docentes para mostrar su gran malestar por el letargo al que vienen siendo sometidos por el mandatario provincial.

Alguien le avisó a Bordet, esto se cree en el sector, debiendo el gobernador pergeñar una estrategia para eludirlo.

Fue por eso que arribó a la ciudad sin dar aviso, algo inusual ya que desde ceremonial siempre se comunica cada uno de los movimientos que hará el mandatario, con horarios establecidos, incluso a la prensa.

En esta oportunidad se mantuvo en estricta reserva por el temor que le provoca, indican sus cercanos, que lo agravien públicamente con sobradas razones.

Más allá de este ocultamiento, Bordet no pudo evitar que un grupo más pequeño de docentes, identificados con el gremio AGMER,  lo intercepten para, en un tono crítico, hacer sus exigencias, evidenciándose por momentos una gran tensión entre los presentes en la situación.

Es más hasta le entregaron un petitorio con los reclamos laborales donde se podía leer sobre la recomposición salarial tan postergada, y la derogación de la ley de ajuste, entre otras demandas.

Una muestra cabal de que el mandatario ya tiene serios problemas para recorrer la provincia, como se dice en la jerga “para caminar las calles”.