Indignación en Enersa por la designación de la hija de una ministra como funcionaria

En plena Ley de Emergencia, no paran los beneficios para los que piden el esfuerzo de los entrerrianos.

A pedido del gobernador Gustavo Bordet se hizo una polémica designación que causó bronca e indignación entre los trabajadores de la Empresa de Energía de Entre Ríos, Enersa.

Es que la persona designada sería nada más ni nada menos que la hija de la ministra de Desarrollo Social, Marisa Paira, cuyo nombre es Camila, en el área de Recursos Humanos.

Este nombramiento causó bronca porque la provincia cuenta con una Ley de Emergencia que prevé fuertes descuentos en trabajadores y jubilados, con el fin de ahorrar el dinero del Estado, pero los gastos de la política no cesan.

A lo largo de este año no se vieron inversiones, los sueldos se pagan con significativas demoras y el cronograma termina después del día 20, se recortaron las horas extra, el aguinaldo se pagó en cuotas, hay descuentos a los trabajadores.

Pero el gobernador pidió la designación de a la hija de una ministra como funcionaria en Enersa, muy codiciada por ser una de las empresas del Estado que está aislada de la opinión pública y que cuenta con un fuerte blindaje de la Legislatura.

Allí recayó la hija de la ministra de Desarrollo Social, de quien debe velar por el acceso de los entrerrianos más vulnerables a la igualdad de oportunidades, a un trabajo digno y demás.

Sin embargo, quienes le piden al resto de los entrerrianos un esfuerzo y austeridad, son los que menos practican estos conceptos.

Si en la familia ya hay un muy buen sueldo como el de ministra, ¿es necesario designar a la hija en Enersa con otro nada despreciable salario?

Los que piden el esfuerzo, en lugar de dar el ejemplo, causan bronca e indignación con los nombramientos, con su indiferencia para con una ley que se sancionó para cuidar los fondos públicos que ellos mismos saquean.

Actualmente, se desconocen cuáles son las medidas que prevé la provincia para salir de la Ley de Emergencia, para dejar de pagar con los fondos que se les recortan a trabajadores y jubilados los desmanejos del Estado.

Pero las designaciones no dejan de aparecer, y los apellidos conocidos del gobierno siguen apareciendo entre los nuevos funcionarios que gozan de todos los beneficios.

El esfuerzo se le pide a los que menos tienen, que cada vez tienen menos, mientras los que más tienen siguen con sus beneficios, y cada vez tienen más.