“¿Que les pasa a los radicales? ¿Comieron tigre?”, se preguntan en las huestes del PRO. Es que les llegan con frecuencia distintos mensajes del campamento radical, y todos les indican que los muchachos y muchachas boinas blancas quieren gran parte del espacio de poder para las próximas elecciones. “Te van a salir caros, Rogelio”, le susurran sus asesores despavoridos.
Pasa que si es que lo dejan como candidato a Gobernador, le pedirían poner la Vice, las cabezas de listas y otros integrantes de diputados y senadores y además las intendencias de las principales ciudades de la provincia “de mínima”.
Especulan, para fundamentar tanta exigencia, que conservan un nutrido número de militantes en las ciudades más importantes, y que “tienen en cada pueblo varios paisanos” como afiliados, a diferencia del PRO “que no pertenece al campo popular y son elitistas”. Sostienen que esto no solo les da “presencia en todo el territorio sino, además, gran capacidad de militancia (logística para actos, salir de pegatina, reparto de balotas, fiscalizar mesas en todos los distritos, etc)”. Rematan diciendo que la mayoría de la gente ya ni se acuerda ni lo conoció a Montiel (último Gobernador radical, que no terminó su Gobierno del todo bien ya en el lejano 2003) o sea, hace más de 20 años.
Por otra parte, agregan argumentando a sus peticiones, no estamos pegados con Macri como Rogelio, que fue su Ministro y ya todos saben cómo terminó Macri, con una gran devaluación, inflación, endeudamiento externo, etc. etc. Entienden que están en mejores condiciones para competir que el ex bustista, Rogelio Frigerio, que, sostienen como frutilla del postre, está muy ligado a Bordet, por lo que se tienen que asegurar que no los va a entregar después de las elecciones (en off, todo eso, obviamente).
No obstante, dicen en el PRO que las exigencias son demasiadas y desmedidas, por lo que se presagia una interna. Es por eso se quejan, “que les tenemos hoy por hoy más miedo a los radicales que a los peronistas, aunque parezca mentira”.