Productores se congregaron en Ruta 12 y 8 por el mal estado y la falta de mantenimiento de los caminos rurales. El mundo del revés, en pleno año electoral. Cuando la mentira y el discurso chocan con la realidad.
Este miércoles desde las 8 los vecinos de las diferentes localidades afectadas se congregaron en la conjunción de las rutas 12 y 8, a pocos metros del ingreso a Cerrito, para visibilizar una problemática de vieja data: la falta de mantenimiento de los caminos rurales.
En plena cosecha gruesa, productores agropecuarios de Puerto Curtiembre, Colonia Rivadavia, Colonia San Martín, Antonio Tomás, El Palenque, Paraje Las Tamberas, y de un sector de Colonia Celina y Villa Urquiza decidieron salir a reclama ya que se ven imposibilitados de circular por los llamados «caminos de la producción».
Indicaron que, en principio, reclaman en un plazo inmediato el acondicionamiento de los caminos y más a largo plazo el asfaltado de la ruta hacia Curtiembre. «Es de vital importancia para nosotros y ha sido la gran promesa de todos los gobiernos. Incluso en 2011 el gobierno provincial llamó a licitación para realizar la obra de asfaltado, la empresa que ganó la licitación se instaló acá para iniciar los trabajos y de un día para otro levantaron todo y se fueron», recordaron. También agregaron que en el año 2014 hasta publicaron cual sería la empresa que realizaría el trabajo de asfaltado, pero nunca llegó.
Este miércoles esperan que una autoridad del Gobierno Provincial se acerque hasta el lugar de la protesta con soluciones concretas. «Ni siquiera podemos hablar de una urgencia médica sin que se genere angustia, si ni siquiera se puede salir a trabajar», acotó uno de los productores en medio de la protesta.
El padecimiento del mal estado de los 21 kilómetros que unen Cerrito con Puerto Curtiembre y también de las arterias secundarias, no solo afecta y perjudica a apicultores, productores lecheros y avícolas, ladrilleros, jornaleros, sino también muchísimos docentes y alumnos de las ocho escuelas de distintos niveles educativos que hay en la zona, porque no se puede llegar a las unidades educativas ni siquiera en camioneta. Los días lluviosos y las jornadas posteriores los pobladores viven momentos de desesperación, porque no pueden transitar.
Indudablemente, en los “caminos de la producción”, la mentira y el discurso chocan con la realidad.