Frigerio se despega de sus aliados peronistas de Concordia

En la recta final donde se cierran filas para enfrentar el acto eleccionario de fecha y formato incierto del 2023, Frigerio dio claras muestras de quienes gozan de su simpatía y beneplácito dentro de su alianza, y manifestó con un simple y CONTUNDENTE gesto que los PERONISTAS ya NO son bienvenidos, o al menos, no son tenidos en cuenta.

El hombre que en los últimos tiempos ha hecho campaña con el silencio, considerándose ganador casi inapelable en su candidatura a gobernador. Ahora está concentrado en afirmar quienes son los bendecidos para acompañarlo.

Y sin decir palabras, que parece ser su modo de operar, en Concordia dio muestra de que los peronistas que en un primer momento fueron sus aliados y que fortalecieron su movimiento político, hoy estarían sobrando, y tal vez siendo un lastre. En su reciente paso por Concordia, Frigerio meticulosamente no convocó a ningún peronista. En términos futboleros, no son parte de la Lista de Buena Fe.

Para Frigerio es crucial diferenciarse del PERONISMO ACTUAL, de esta gestión que concluye con sospechas y procesados, con un ex gobernador condenado, ESTE PERONISMO QUE DISTA MUCHO de lo actuado por quienes en un principio le sirvieron para apuntalarse en Entre Ríos, como el ex gobernador y ex intendente de Paraná, Mario Moine,  el ex diputado nacional y ex intendente de Gualeguachu, Emilio Martínez Garbino, y el ex senador provincial y ex intendente de Gualeguaychú, Luis Leissa. En un principio se sirvió de estos nombres y su prestigio,  hoy les suelta la mano, y a todos los candidatos que provienen del peronismo, como Fernando Sibulofsky y el ex jefe de policía, el bustista Mario Marín, en Paraná.

Ya teniendo asegurada lo que él considera su entrada triunfal a la Casa Gris, Rogelio no quiere arriesgar nada.  Se vienen tiempos de incertidumbre política, aún más profundos que los actuales, hasta que no haya una definición clara sobre el mecanismo de las próximas elecciones, una muestra más de cómo se especula con algo tan sagrado como el ritual electoral.

Rogelio prefiere mostrarse sin sus aliados peronistas. Y esto que sucede en Concordia se replica en el resto de la provincia. Solo hay un peronista al cual respeta los tratos que tienen, por una cuestión de conveniencia para tener una transición serena, el Gobernador Gustavo Bordet. Pero, una vez entregado el mando, se verá cuanto duran los pactos.