Bordet, entre la Gobernación y la traición al PJ

Al irresoluto Gustavo Bordet se le presenta una dicotomía que contrapone su rol de Gobernador y su papel como jefe del Partido Justicialista: debe dirimir entre brindarle a su partido la herramienta que posibilite una victoria o asegurar la buena relación y los pactos hechos con la oposición.

En estos próximos días, cuando la atención de todos esté centrada en lo que sucede a 15 mil kilómetros de distancia, donde se celebra el tan ansiado mundial de fútbol, dicen y comentan por los pasillos en vías de remodelación de Casa de Gobierno, que Bordet giraría a la Legislatura un par de proyectos: Boleta Única y Ley de Lemas.

La Boleta Única muestra toda la oferta electoral en un solo papel, evitando las múltiples boletas partidarias. Con el sistema de Boleta Única el sufragante marca con un lápiz o lapicera el casillero que corresponde al partido que desea elegir en cada una de las categorías. Es una boleta por cada elector, entregada en mano, por lo que es más económico y se evita el “robo de boletas”.

Este sistema de Boleta Única es el pretendido por Gustavo Bordet, que se candidatearía para diputado provincial y quienes lo acompañen en la lista serían exclusivamente gente del justiacialismo o aliados. PERO que no tengan NINGÚN tipo de compromiso con cualquier otra facción. No importa que no sean de gran peso político, lo que Bordet quiere es gente de su círculo más proximo.

El peronismo le daría el apoyo en la legislatura al proyecto de Boleta Unica SOLAMENTE si también se avanza con la Ley de Lemas, porque es la única herramienta que le daría al justicialismo entrerriano la posibilidad de retener el control del ejecutivo, ya que por Ley de Lemas se suman los votos de todas las facciones de un mismo partido, y hoy es el camino más factible para competir de igual a igual contra la oposición, que sólo presenta un candidato de renombre, y que casi tendría la elección ganada según los sondeos.

POR SENTIDO COMÚN se pensaría que Bordet también desearía el triunfo del PJ, pero considerando el historial de sucesiones de gobernadores peronistas debe suponer que NO HAY 2 SIN 3. Busti puso a Urribarri, y después El Pato se despegó tanto de Busti, que en las siguientes elecciones Busti conformo un frente propio por fuera del peronismo. Luego Urribarri sufrió algo similar con Bordet, lo impulso a la gobernación creyendo que lo controlaría, y terminó desprotegido, enjuiciado y condenado.

Según sostienen la gran mayoría de los referentes Bordet tiene una gran deuda con el peronismo, porque toda su carrera política en los distintos cargos que ha ocupado se la debe al partido, además él quiso tener la sumatoria de la responsabilidad de Gobernador y jefe del partido justicialista. Pero ahora debe decidir, si favorece los intereses, la conveniencia, y la demanda del peronismo, o asegura su propio futuro, favoreciendo a la oposición, que en principio no tendría intencíon de revisar los actos de gobierno de Bordet, y por tanto se salvaría de termina como El Pato.

Se le acaba el tiempo a Bordet y debe decidir, su salvación o ceder a la presión de los referentes del peronismo entrerriano con aspiraciones a la gobernación encarnados por Bahl, Cresto, Stratta, Piaggio, Halle, Lauritto, Solanas, Fuertes, que le reclaman por la Ley de Lemas, y arriesgarse a terminar como Urribarri. En esta situación se encuentra Bordet por jugar un doble rol, siendo Gobernador entre semana, y presidente del PJ los fines de semana y feriados, dos seres antagónicos conviviendo en una misma persona, como en “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”.