Algunos mandatarios ya fueron contactados desde la Casa Rosada; aprovecharán para reiterar el reclamo de suspender las primarias; no tienen “muy claro” el objetivo de la convocatoria
Los gobernadores peronistas están siendo chequeados desde la Casa Rosada para sumarse a la mesa electoral a la que convocaría el presidente Alberto Fernández en los próximos días. LA NACION consultó con varios distritos y no está muy claro ni quiénes la integrarán ni cómo se traducirá el “ordenamiento” que se plantea. Sin embargo, creen que será una oportunidad más para insistir con que no se hagan las PASO.
Los gobernadores llevan meses pidiendo que la instancia primaria se suspenda; la mayoría tiene sus elecciones provinciales desdobladas (15 distritos votan, hasta hoy, separados de la Nación) y quieren concentrarse en sus territorios porque todos reconocen que no será fácil para el peronismo retener el poder. Prefieren “alambrar” sus jurisdicciones, como les gusta decir.
Sobre quiénes deben ser los candidatos, si bien también llevan tiempo discutiendo, lo único definido es que el interior debe tener un representante. De sus propias filas, el chaqueño Jorge Capitanich siempre es mirado como potencial postulante; este viernes apuntó su nombre el diputado nacional de su provincia Juan Manuel Pedrini. El santiagueñoGerardo Zamora es mencionado por algunos, pero él públicamente rechazó esa posibilidad.
“Hay que ver si Fernández insiste en la mesa con su postulación; sabe que no tiene el apoyo de La Cámpora y tampoco nos convence a todos”, dijo a este diario un mandatario de una provincia norteña, quien aseguró que tampoco conoce quiénes de entre ellos se sentarán en esas reuniones.